Perro amor

Leonardo Di Caprio no ha logrado coger juicio. El pasado 31 de diciembre, durante la celebración del fin de milenio, el actor acudió con su novia Kidada Jones, hija del músico Quincy Jones, a una espectacular fiesta a la que estaban invitadas varias modelos. Cuando dieron las 12 de la noche Leonardo besó a su novia y le deseó feliz año y cuando ella se dio media vuelta el galán de Hollywood se fue tras los pasos de una pareja de jóvenes con las que había estado coqueteando. Ante la repentina desaparición Kidada salió en su busca y cuál no sería su sorpresa al descubrirlo en un ménage à trois con las dos modelos. Al verse descubierto el protagonista de Titanic no tuvo más remedio que reconocer su desliz y presentarle disculpas a su enfadada novia.