Poco le importó

La semana pasada se confirmó que la cantante británica Amy Winehouse sufre de enfisema pulmonar, una enfermedad poco usual en personas tan jóvenes como ella, de 24 años. Todo comenzó cuando la cantante se desmayó frente a su casa hace dos semanas y fue llevada de urgencia a un hospital en Londres. Allí, después de varios exámenes, los especialistas le aseguraron que su problema respiratorio se debía principalmente a un altísimo consumo de cigarrillos y de crack. Le advirtieron que a menos que dejara ambos vicios, podría llegar a necesitar oxígeno de manera permanente y perder su voz para siempre o, en el peor de los casos, morir si la enfermedad sigue avanzando tan rápidamente como hasta ahora. A pesar de que los asistentes de la artista han tratado de minimizar la situación y han asegurado que ahora usa parches de nicotina y está respondiendo bien al tratamiento, parece que a Amy poco le importaron los consejos de los médicos. Apenas fue dada de alta del hospital, se montó al carro que la estaba esperando y encendió un cigarrillo, a la vista de todos.