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POR ENESIMA VEZ

Los estadounidenses se preguntan cuál de todos los casos bautizados como el juicio del siglo lo es en realidad.

26 de octubre de 1998

Vuelve y juega. Si el informe final de Kenneth Starr conduce al juicio de Bill Clinton en el Congreso los norteamericanos podrán deleitarse con otro 'juicio del siglo' justo en el momento en que termina el siglo. Para ser una nación que desprecia a los abogados es paradójico que los grandes juicios despierten tanta pasión. El caso de O.J. Simpson mantuvo a los estadounidenses hipnotizados por más de un año, ¿pero fue ese realmente el juicio del siglo o solamente el más reciente? ¿Qué hay del juicio por el secuestro del hijo de Lindbergh en 1935, cuando Bruno Hauptmann fue declarado culpable de haberse llevado y asesinado al bebé de 20 meses? ¿O del juicio por homicidio de Sam Sheppard en 1954, en el cual se inspiraron la serie de TV El Fugitivo y una sentencia de la Corte Suprema que sentó jurisprudencia acerca del papel de los medios de comunicación en la sala de audiencias? Ya en 1907 los impacientes expertos nominaron al título de 'juicio del siglo' al proceso por asesinato del arquitecto Stanford White. Con ello inauguraron una industria de alto crecimiento.
Lo que hace tan difícil y fascinante elegir un solo juicio como el del año es que prácticamente cada época produce un caso que impacta tan de frente la sensibilidad del momento que acaba transformándose de un simple proceso judicial en un hito histórico. A medida que los inmigrantes europeos fueron cruzando el Atlántico en oleadas crecientes, el proceso de 1921 contra Sacco y Vanzetti desfogó los temores, cada vez más intensos, que sentía el país hacia los extranjeros y la política de izquierda. La amenaza comunista produjo una cosecha de grandes juicios en las décadas de los 40 y los 50. Éstos incluyeron el proceso por perjurio de Alger Hiss y el juicio por espionaje de los Rosenberg. A finales de los 60 y comienzos de los 70 el país estaba obsesionado con otro tipo de 'izquierdistas': los hippies, que practicaban el amor libre y odiaban la guerra. El juicio de 'Los siete de Chicago' contra los hombres andrajosos que irrespetaron la convención demócrata de Chicago cautivó a la nación. "Un 'juicio del siglo' tiene lugar dos o tres veces cada 10 años en Estados Unidos", dice el catedrático de Harvard Alan Dershowitz.
No sorprende, entonces, que los expertos se apasionen cuando se les pregunta cuál es el juicio del siglo. Muchos historiadores candidatizan al caso del hijo de Lindbergh, un melodrama que contrapuso un extranjero desconocido a un héroe norteamericano. Fue la primera vez que los medios de comunicación _700 reporteros, algunos de ellos armados con filmadoras_ convirtieron la corte en un zoológico. El juicio de Leopold y Loeb en 1924 es otro de los favoritos. Cuando los colegiales Nathan Leopold y Richard Loeb reconocieron que habían asesinado a Bobby Franks, de tan solo 14 años, "por sentir la experiencia", la comunidad tuvo su primer crimen cometido en busca de nuevas sensaciones y la primera defensa importante basada en enfermedad mental.
El juicio de O.J. Simpson agitó las pasiones raciales pero muchos historiadores dicen que será recordado principalmente debido al agobiante cubrimiento que le dieron los medios. "Se hablará de él, no tanto en términos de culpa o inocencia sino por toda la atención que le consagró el público. Eso es lo que encarna el espíritu de la época", dice Edward Kappman, editor del libro Grandes juicios norteamericanos. Otros recuerdan el caso con cierto desprecio, argumentando que no innovó en lo jurídico ni tampoco aportó un tema de importancia. Dershowitz, quien ayudó a defender a O.J. Simpson, dice que el verdadero juicio del siglo fue el de Nuremberg, que condenó a los criminales de guerra.
Este siglo puede tal vez ofrecer una última oportunidad para que haya un gran juicio. El juicio político al presidente Clinton podría ser "el asunto más trivial que quepa imaginar, pero todos los procesos contra presidentes son momentos críticos", dice Isidoro Silver, profesor del John Jay College of Criminal Justice. Por su parte Michael Newton, autor del libro Cazando humanos, una enciclopedia de los asesinos en serie, piensa que el próximo gran juicio podría ser sobre el asesinato de JonBenet Ramsey. Pero primero tiene que producirse una acusación formal. A la velocidad actual de la investigación el caso JonBenet podría dar lugar al juicio del siglo XXI, o por lo menos al primero de ellos.