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POR UN PELO

13 de mayo de 1991

EL MINISTRO DE OBRAS PUBLICAS, JUAN FELIPE GAVIRIA, se salvó por un pelo de convertirse en uno de los hombres más impopulares de la historia de Colombia. La medida que estuvo a punto de sacar y que puso durante cuatro días a los colombianos a pensar en dígitos, -aunque no tuvo tiempo de demostrar sus posibles
bondades ya estaba abriéndole al ministro Gaviria un espacio para un retrato suyo al lado del de El Pacificador Murillo....

Y eso no es nada. Una medición sobre la productividad de los colombianos durante esos tres días de la semana pasada, tiene que mostrar una curva drásticamente descendente, puesto que todo el mundo se concentró en averiguar si en su vida existía alguien par o impar.

Por esas razones, quizás, el más feliz de todos los colombianos con la derogación de la medida, fue el propio Ministro quien vio salvarse ante sus ojos la gestión que adelanta en el Ministerio y que le da buenas posibilidades de pasar bien a la historia.

Pero, por si las moscas, el ministro Gaviria se había preparado para ser el primero es dar ejemplo a la hora de poner en práctica la impopular medida. Saliendo de su casa, constató que las placas de su carro no estuvieran contravirtiendo la norma. Nuestro fotógrafo estaba ahí. ¡Qué bien!