POR UNA VICTORIA

Sus admiradoras dicen que la culpable fue ella, Vistoria Principal. Los hermanos, sus tres hermanos mayores murmuraron en una rápida declaración que algo como esto no podía sucederle a un chico que a duras penas sobrepasaba los 30 años de edad.
Su empresario de siempre, un hombre aficionado a las extravagancias que se llama Robert Stigwood fue incapaz de decir nada ante los micrófonos y las grabadoras de los reporteros que querían una palabra simple de quien a los 19 años supo que en ese muchacho había algo más que simple afición y disciplina por la música.
Las emisoras de radio colombianas que muelen música norteamericana todo el tiempo agotaron los adjetivos este fin de semana, analizando el papel alcanzado por este muchacho, Andy Gibb, como uno de los mejores intérpretes en mucho tiempo.
Nacido en Manchester, Inglaterra y el menor de cuatro hermanos, hijo del director de una orquesta y una cantante mediocre de clubes nocturnos, la música parecía ser su estado natural y obligatorio. Se mudaron a Australia y por eso algunos comentaristas despistados hablaban de los Bee Gees como artistas australianos. Mientras los hermanos mayores consolidaban una carrera meteórica y regresaban a Inglaterra, el muchacho se quedaba entre los canguros y en una zona desértica donde acostumbraba a dar largas caminatas mientras cargaba la guitarra.
Estudió en una academia, técnica vocal,guitarra, dirección orquestal y otras modalidades. Los amigos más cercanos comenzaban a acostumbrarse al timbre de su voz, identificado con los de sus hermanos, asombrosamente parecidos.
A los 19 años se reunió con Stigwood quien había escuchado algunas grabaciones domésticas. El asombro sería el mismo que se repetiría en todos los países donde durante los once años siguientes se presentaría. Stigwood le dijo entonces a los Bee Gees que había que trabajarlo hacerlo madurar, adquirir un estilo más personal y en medio de escenas de tímidez e inseguridad por parte de Andy, se lanzó su primera grabación, "Solo quiero ser tu todo", un tema compuesto por Barry y enseguida el otro éxito, millonario en ventas y derechos, "El amor pesa más que el agua". Estas dos canciones inundaron este fin de semana las estaciones de radio no sólo de Colombia sino de Latinoamérica, Europa y el resto del mundo.
Durante 4 años fue el consentido de todos. Su rostro aniñado, su pelo largo, sus manos delgadas, su voz que se quebraba con facilidad aparecían en todas las revistas juveniles o para mayores. Todos querían saber sobre él, qué comía, con quién se acostaba, qué pensaba sobre el amor y otros temas etéreos. Los hermanos, los padres y Stigwood lo apoyaban en todo. Hacían películas y se retrataban con Travolta y algunos chistosos preguntaban quién era el que estaba con ellos. Su disco Skadow Dancing vendió cerca de 9 millones de copias. El dinero, la fama, los premios, los conciertos, las giras por el mundo mientras se iba encerrando en él mismo, hasta su disco de 1981 y su romance con Victoria Principal y la drogadicción que comenzaba y el rompimiento con la actriz y la clínica de reposo y los últimos años, encerrado en su casa, lo acompañaban cuando lo encontraron muerto del dolor.