Regalo generoso

No es una sorpresa que los multimillonarios saquen de su propio bolsillo para apoyar las artes. Algunos tienen fundaciones que recaudan dinero para teatros o universidades, mientras que otros regalan piezas a museos de renombre. Pero nunca se había visto una donación como la que Leonard Lauder le hizo al Museo Metropolitano de Nueva York esta semana. El empresario, heredero del imperio de maquillaje Estée Lauder, le regaló al Met 1.000 millones de dólares en obras maestras del arte cubista de su propia colección. Entre ellas se encuentran la famosa Mujer en un sillón rojo de Pablo Picasso, Árboles en el estanque de Georges Braque y El tipógrafo de Fernand Léger. Según el director del museo, Thomas Campbell, “este es un regalo extraordinario para la casa y para la ciudad”. Tal vez los menos contentos con el detalle altruista de Lauder son sus hijos, quienes verán su herencia reducida.