Revelación tardía

La reciente entrega de los premios Oscar, en la que la película El señor de los anillos estaba nominada en 13 categorías y se ganó cuatro estatuillas, seguramente hizo pensar al ex beatle Paul McCartney que él, por los años 60, hubiera podido tener un éxito similar por cuenta de esa historia épica. La razón es que por esa época, cuando el cuarteto de Liverpool estaba en la cima, sus integrantes tuvieron la idea de rodar la cinta. Paul deseaba interpretar al héroe de la película, el hobbit Frodo. Por su parte, John Lennon estaba fascinado con el personaje de Gollum, la extraña criatura que sigue a los viajeros para apoderarse del anillo, mientras que George Harrison hubiera personificado al poderoso mago Gandalf. Ringo Starr tenía previsto ser Sam, el incondicional amigo de Frodo. Curiosamente, y a pesar de la fama de los Beatles, el proyecto sólo se quedó en planes pues no entusiasmó al autor de la obra, J.R.R. Tolkien, quien lo rechazó.