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ROCKEROS CATANOS

Boom de los veteranos del rock en todo el mundo.

18 de septiembre de 1989

Como si fueran osos dormilones que salen a buscar el calor y todas las demás sensaciones del verano, los grandes mitos de la música rock se han apoderado de estadios, playas y salas de concierto para volver a cantar en público. Algunos de ellos, después de varios años de hibernación, para grabar discos que las nuevas generaciones miran como curiosidades, pero de todos modos los compran.

Es así como Ringo Starr inició una gira que no realizaba desde 1970, cuando Los Beatles se dispersaron; Paul McCartney ha lanzado su decimoséptimo álbum con el título de Flowers it the Dirt, con la colaboración del talento cínico y humorístico de Elvis Costello, Bob Dylan recorrió varias capitales europeas y luego desembarcará en Estados Unidos con su aire de profeta que ha reencontrado su camino muchas veces; los integrantes del grupo Rolling Stones se han reunido otra vez para un álbum que todos esperan con impaciencia. Es como si el verano produjera el benéfico reencuentro, la resurrección de quienes todos estos años han estado rumiando su propia gloria, leyendo lo que los críticos escriben sobre ellos y observando la reacción de los muchachitos cuando escuchan canciones que fueron grabadas cuando ellos aún no habían sido concebidos.

Ringo Starr no se cambia por nadie. Durante esta gira, que finalizará el 3 de septiembre en Los Angeles, toca la batería y canta como uno más en esa banda de nueve personas, todas ellas muy conocidas en el mundo del rock y algunas de las cuales ya han trabajado con Ringo en años anteriores: el guitarrista Joe Walsh, quien produjo el disco anterior del ex Beatle, Old Wave, en 1983; Billy Preston, el organista que tocó con Los Beatles para Let it be, y Jim Keltner, el baterista que tocó con Ringo y Harrison en el concierto a favor de Bangladesh, en 1971. Muchos se sorprendieron cuando Ringo aceptó esta gira de conciertos y rompió la costumbre, impuesta desde hace 19 años, de no aparecer con otros músicos. En el programa, compuesto inicialmente por 16 canciones, están títulos como I wanna be your man, Matchbox, With a little help from my friends, Act naturally y Octopus garden, de su época con Los Beatles, además de otros temas provenientes de sus discos personales.

Ringo cumplió 49 años, vive en Montecarlo desde hace 13 con su esposa, la actriz Barbara Bach. Después de la disolución de Los Beatles ha grabado nueve álbumes como solista tras un décimo disco espera ser concluido. Durante esta gira serán grabados un video y un disco. En todos estos años Ringo también apareció en grabaciones de Lennon, McCartney y Harrison y, a su vez, ellos escribieron canciones y cantaron en algunos de sus discos. Su trabajo discográfico lo ha alternado con el cine, en películas que ya nadie recuerda con excepción de "Liztomania" de Kern Russell. Miembro escandaioso del jet-set, el año pasado estuvo recluido cinco semanas en un centro de rehabilitación para alcohólicos.

Paul McCartney, quien cumplió 47 años, ha lanzado Flowers in the Dirt, su álbum número 17 desde cuando apareció por primera vez como solista, en 1970, bajo el título "McCartney". Le tomó tres años producir este nuevo trabajo y para los criticos es su mejor realización desde Sand on the run, de 1978, aunque algunos siguen prefiriendo Tug of the war, de 1982.

Durante los últimos meses McCartney ha estado ensayando con una nueva banda y en septiembre se lanza a su primera gira mundial desde 1976 coincidiendo con los planes del otro ex Beatle, George Harrison, quien aparece internacionalmente después de un aislamiento de 15 años. Para quienes piensen que McCartney ya está viejo, la forma como otros artistas contemporáneos, entre ellos Little Richard, han tomado sus temas y los han grabado es la respuesta más adecuada. Este nuevo álbum, que contiene algunas canciones que hablan de la fidelidad conyugal y el amor apacible, es la forma que tiene McCartney de decirle al mundo que sigue respirando.

Mientras tanto, Bob Dylan sigue sorprendiendo a los espectadores europeos con las canciones que millones de personas, que pasan de los 40, han memorizado.

Todos los criticos coinciden en que antes de Dylan las letras de las canciones rock eran inconsistentes aunque agresivas, pero con su presencia y con su carga de denuncia social, de protesta, ese género adquirió mayoría de edad literaria, marcando, a partir de los 60 y para siempre, el papel de la música como vehículo político. Poco a poco la letra de esas canciones fué derivando hacia un mayor simbolismo, más poesía y también mayor alcance religioso, de acuerdo con los vaivenes personales que atraviesa el artista.

Por supuesto, estas reapariciones en vivo de las viejas glorias del rock no tienen sólo motivos sentimentales y nostálgicos. El dinero pesa demasiado en las decisiones de estos y otros artistas quienes, en ocasiones, ganan más por aparecer en público que con la venta de sus discos. El verano que ya está expirando es la época propicia para las actividades de personajes como David Gilmour, cofundador de Pink Floyd y quien cinco años atrás se separó de Roger Waters y los otros músicos. Gilmour desde 1984 anda con su banda nueva y este verano intenta superar las ganancias del año pasado, el equivalente a 400 millones de pesos por actuación, sin contar la venta de camisetas y otros artículos.
Otro grupo, Aerosmith, dividido en 1979 y reunido otra vez, bajo la dirección de un cantante de 41 años, Steven Tyler, ha salido de gira y calcula sus ganancias en 800 millones de pesos. Greateful Dead con sus conciertos veraniegos se gana suma parecida.
Eric Clapton, The Who, con Roger Daltrey a la cabeza, Jefferson Airplane son algunos de los nombres nostálgicos que están haciendo de las suyas, con la taquilla y la nostalgia a su favor mientras recorren escenarios europeos y norteamericanos.

De todos estos espectáculos ninguno ha despertado más curiosidad que el concierto de los Rolling Stones por varias ciudades norteamericanas, después de ocho años de ausencia. Será en septiembre con un calendario que incluye 50 presentaciones y con boletas a 20.000 pesos. Las ganancias calculadas son 60 millones de dólares.

El verano ha provocado la reaparición de los viejos animales del rock y ahí están, en sus 40, relanzando sus temas de siempre, aportando canciones nuevas y, si bien sorprenden a los jóvenes, ellos mismos también se sorprenden de la acogida que siguen teniendo entre las nuevas generaciones. -