Se fue el capo

El final de la serie Los Soprano tomó a todo el mundo por sorpresa, pues terminó abruptamente y dejó a los televidentes sin saber exactamente qué pasó con Tony, el protagonista. Como la vida imita a la ficción, lo mismo le ocurrió precisamente a James Gandolfini, el actor que lo interpretaba, quien murió de repente a los 51 años en Italia. La noticia conmocionó a Hollywood y decenas de estrellas manifestaron su profunda tristeza. 

El actor, nacido en una familia de ascendencia italiana en Nueva Jersey, estudió Comunicación en la Universidad de Rutgers y empezó a trabajar como cantinero y administrador de un bar. A pesar de que le iba bien, siempre quiso dedicarse a la actuación y empezó a buscar papeles en teatro. Llegó a la pantalla en 1993 cuando hizo de mafioso en la película True Romance, y desde entonces los papeles de gánster se convirtieron en su sello característico. Sin duda, su personaje icónico fue el del capo Tony Soprano, que le mereció tres premios Emmy y un Globo de Oro. La muerte de Gandolfini dejará un vacío en la industria, pues como bien dijo el creador de la serie: “Era uno de los grandes actores de nuestro tiempo, un genio”.