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SIN SALVAVIDAS

7 de julio de 1997

Uno de los mayores ganchos de la serie Guardianes de la Bahía es la escultural Pamela Lee Anderson, cuyo personaje, C.J., tiene un gran rating entre los televidentes por sus evidentes atributos físicos. Sin embargo, a raíz de la crisis en su matrimonio con el rockero Tommy Lee, la actriz ha sufrido un cambio repentino en su figura y de la esbelta rubia hoy sólo queda una flaca desaliñada y descuidada. Su extrema delgadez, obviamente, ha puesto en riesgo el jugoso contrato que tiene en la serie, ya que los directivos opinan que al desinflarse sus encantos muchos de sus admiradores también quedarán desilusionados. El director de la serie, David Hasselhoff, prefirió curarse en salud y contratar a Donna D'Errico, una rubia despampanante que, a diferencia de la Pamela de hoy, tiene la anatomía necesaria para lucirse con el nado de pecho.