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A SUDAR CON LA MENCHA

Al igual que Jane Fonda, Margarita Rosa lanza un casete de aeróbicos para los que no quieren tener grasa ni aqui, ni acá, ni mucho menos...

24 de septiembre de 1990


Encontrar a Margarita Rosa De Francisco en un gimnasio no tiene nada de raro. Pero encontrarla con el político conservador Alvaro Leyva Durán, y el director de cine y televisión, Sergio Cabrera, no es tan común. La trayectoria de cada uno de estos tres disímiles personajes no permitía imaginar que algún día se unieran en un proyecto y mucho menos en un video.

A Margarita Rosa la hemos visto ciñendo corona, atravesando pasarelas, presentando noticieros y actuando. La menos escultural figura de Leyva también ha estado exhibida, pero en vallas y pasacalles durante campañas políticas, y en fotografías de prensa impresas por cuenta de dos recientes sucesos que le dieron palestra: la liberación de Alvaro Gómez en la que jugó un papel importante, y los procesos de Paz. Sergio Cabrera también ha aparecido en pantalla pero por otras razones: además de ser actor y productor de comerciales, es el talentoso director de "Técnicas de duelo" y "La estrategia del caracol", películas que han dejado muy bien parado el cine colombiano en el exterior. Aunque a primera vista estos tres personajes no tienen mucho en común, una serie de encuentros consiguió unir sus experiencias en un propósito común: un video de una hora y cincuenta minutos en el que Margarita Rosa cultiva en el público que lo compre, la esperanza de parecerse a ella.
A primera vista el negocio parece no tener pierde. La moda de la vida sana y el ejercicio constante todavía no han entrado en decadencia y, al contrario, cada vez son más los cristianos que sudan la gota gorda en favor de su aparato digestivo, su buen genio, su barriga o sus arterias. De otra parte, la celebridad de La Mencha ha estado sustentada, en buena medida, en su belleza. No son pocos los seguidores masculinos que hacen todo ese esfuerzo gimnástico con la sola esperanza de encontrarse algún día con ella, ni las huestes femeninas que darian cualquier cosa porque el espejo les devolviera una imagen en algo parecida. Así las cosas, el estrellato de Margarita Rosa como gancho publicitario, tiene buenas posibilidades en su público enamorado.
Finalmente, el buen ojo de Sergio Cabrera detrás de la cámara garantiza que en el video no sólo se vean ejercicios, sino también la belleza plástica que ella produce, y que pocos como él saben recoger con la lente. El plan de mercadeo que tiene ideado Leyva está apuntalado por una serie de derivaciones que cubren varios flancos: un libro de variado contenido - nutrición, hidratación y preguntas relacionadas con el ejercicio- y un nuevo "look" (trusas y zapatos, diseño DeFranciso) para lucir en los gimnasios. Si a eso se le suma que el video sale en octubre y los aficionados al tema tienen dos meses para intentar ponerse en forma antes de las vacaciones de diciembre, el video protagonizado por La Mencha, patrocinado por Leyva y realizado por Cabrera tiene una buena opción taquillera.

Sin embargo, aunque el video resulta un buen producto de mercadeo, no fue sólo el negocio o el azar los que unieron a estas tres figuras públicas en el terreno de los aeróbicos. Alvaro Leyva dice ser "un trotador empedernido y un fondista consuetudinario" y es conocido entre sus amigos por un "hobby" muy particular: cuando llega a cualquier ciudad del mundo, busca puentes para cruzarlos trotando. Cabrera es un tenista de vieja data y una de esas personas que descrestan prójimo exhibiendo habilidades en casi todos los deportes. A La Mencha sólo hay que verla.
Un cuerpo escultural trabajado con disciplina desde hace muchos años, la indujo a encontrar un gran placer en el ejercicio y a convertirse en una experta del ramo. Para ella el video "no es una estrategia publicitaria, sino el resultado de una convicción sincera" . De acuerdo con su experiencia, el cuerpo que uno quiere tener debe primero imaginarse con detalle en la cabeza -visualizarlo - y luego trabajar duro para conseguirlo.
"El producto final es tan agradable como una obra de arte", dice ella y sin duda todos sus seguidores.

Sin embargo, estos videos que proliferaron en el mundo a partir de que Jane Fonda se hiciera millonaria y esbelta con los suyos, han tenido una corta vida en la rutina diaria de la gente y tienden a terminar empolvados en algún estante de la casa. Expertos en la materia explican que el entusiasmo inicial de los que los han decidido ponerse en forma, acaba traspapelado en la monotonía de un sinfín de piernas que suben, brazos que bajan y cuerpos que se doblan, instalados siempre en el mismo paisaje. Los creadores del video de La Mencha, ella incluida, se esforzaron por contrarrestar esta tendencia haciendo una "puesta en escena" para cada una de las nueve rutinas que incluye el video. Para cada etapa -calentamiento, aeróbicos, estiramiento, etc.- varía el set, el vestuario y la música. Con lo cual se puede adelantar que si uno se aburre de hacer los ejercicios, por lo menos va a tener un buen programa de televisión.

Está aún por verse la reacción del público cuando vea el video, pero adelantándose a los resultados, la nueva llave Leyva- De Francisco tiene planes para nuevos proyectos que incluyen venta en el exterior. Cosa que no parece muy desatinada, si se tiene en cuenta que el almanaque que hace poco hizo furor en el que Margarita Rosa recibía cada mes del año en una posición superatractiva, vendió entre cincuenta y setenta millones de pesos el año pasado.

Por lo pronto, ella está satisfecha con el video que está por salir al mercado entre otras cosas porque "es la primera vez que tengo algo en la cabeza y encuentro el medio para realizarlo".
Leyva está convencido de que el video "tiene una gran plasticidad y gente muy calificada dirigida por La Mencha quien tiene una sólida formación atlética, es disciplinada y talentosa". Cabrera encontró el reto en conseguir que fuera un video "con buena calidad de imagen y que al mismo tiempo sea fácil de seguir." Los gordos, estresados, inconformes o amantes del ejercicio tienen ahora la palabra. Porque lo que si es seguro, después de ver unos apartes, es que a los "menchanómanos" les va a encantar. -