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Tres son dinastía

Kathy Sáenz, representante de Bogotá al reinado de Cartagena,busca la tercera corona para su familia.

7 de septiembre de 1992

EN 1977 EL ARQUItecto boyacense Miguel Sáenz Gómez convocó a un consejo especial de familia. A la mayor de sus hijas, Shirley, la alcaldía de la capital le acababa de ofrecer representar a Bogotá en el reinado de belleza de Cartagena. Era la primera vez que la familia se enfrentaba al tema y nunca antes se habían sentado a considerarlo. En ese momento, Shirley tenía 17 años y estaba por terminar sexto de bachillerato. Con la decisión sobre la mesa, los padres la sentaron en el sofá de la casa y le explicaron que aunque dejarían que fuera ella quien decidiera aceptar o no, querían estar seguros que entendía los pros y los contras de convertirse en reina de belleza: la fama que es arma de doble filo; un esfuerzo que tiene las mismas posibilidades de salir bien o mal; y el señalamiento como "una cara bonita", si no toda su vida, por lo menos una buena parte de ella. Además de aceptar el compromiso tenía que asumir los gozosos y dolorosos de las jornadas reales sin arrepentirse por el camino. Si no estaba dispuesta a hacerlo debía dejarle el campo a otra que sí lo estuviera. Tal y como se lo habían anunciado, la decisión fue suya y Shirley aceptó.
Hoy la familia de los Sáenz se ha convertido en una especie de fábrica productora de reinas de belleza que además, por lo menos hasta donde van las estadísticas, ganan.
Después de que dio el sí, Shirley detuvo sus estudios y se hundió en el mundo del reinado. Para la familia la experiencia era nueva, pero una vez aceptaron participar se la metieron toda. Shirley se preparó con todos los recursos de la época y en noviembre de 1977 fue elegida en Cartagena Señorita Colombia. Esa, que hasta ese momento había sido la gran expectativa, dio paso a otra: el reinado de Miss Universo de 1978. Allí Shirley alcanzó a hacer temblar a la audiencia televisiva cuando quedó entre las cinco finalistas y aunque terminó llevándose el cuarto puesto, entró a la galería de las pocas colombianas que han dado un paso adelante cuando se leen los nombres de las finalistas.
Cinco años después, la misma escena del comienzo se repite pero con protagonista distinta. La segunda de las hijas del señor Sáenz, Julie Pauline, quien cursaba sexto de bachillerato, recibía nuevamente la oferta de la alcaldía. Esta vez los padres estaban más tranquilos, pues la experiencia de Shirley había sido a todas luces positiva. Sin embargo la ceremonia de los pros y los contras se repitió en el sofá de la casa y la respuesta en este caso también fue afirmativa.
Julie Pauline había vivido de cerca el reinado de su hermana y no se sentía en terreno ajeno cuando caminaba por la pasarela. Alguna experiencia en comerciales le había espantado la primiparada con las cámaras y la escena del momento de la coronación en Cartagena se volvió a repetir para los Sáenz: Julie Pauline fue la Señorita Colombia 1982.
En Miss Universo, en cambio, la historia no fue la misma. Aunque tuvo los mismos recursos y la misma dedicación por parte de todos los interesados, Julie Pauline no consiguió igualar el récord de Shirley y volvió con una digna representación, pero ninguna corona.
Ahora, hace dos semanas, la esposa del alcalde Jaime Castro, bajo conocimiento de que en casa de los Sáenz no hay una ni dos sino seis mujeres y dado los antecedentes reales del apellido, volvió a golpear a su puerta. En esta ocasión le tocó el turno de sentarse en el sofá a Kathy, la menor de todas las hijas. En este caso, sin embargo, no hubo necesidad de explicar muchos pros ni contras, pues con dos hijas coronadas la experiencia habla por sí sola. Por esa razón el próximo noviembre Kathy Sáenz, hermana media de Shirley y Julie Pauline (mismo papá) representará a Bogotá en el reinado de Cartagena.
Kathy es un poco mayor de lo que eran sus hermanas cuando decidieron ser reinas -Kathy tiene 20 años- y a diferencia de ellas que no habían acabado colegio cuando ciñeron corona, estudia quinto semestre de mercadeo y publicidad en el Politécnico Colombiano. Con el compromiso asumido, detuvo estudios y está dedicada a intentar mantener la tradición de cetro y corona que ya exhibe la familia. Y tiene buenas posibilidades. Además de las obvias (ver foto), está más "crecidita" y habla inglés, lo que le da oportunidad en los concursos extranjeros. Además tiene a sus hermanas y sus experiencias al bate. Shirley, hoy de 32 años, está casada, tiene una hija y todo el tiempo disponible para ayudar a Kathy. Julie Pauline estudió diseño de interiores y acaba de casarse con un arquitecto. No tiene hijos y está dispuesta a hacer de couch de su hermana en los eventos por venir.
Y el señor Sáenz debe estar pensando que de salir ganadora Kathy este año, el que corona es él haciendo carambola de tres hijas en el trono.-