Un bebé en el Parlamento

Aunque ya han pasado más de dos años desde que la eurodiputada italiana Licia Ronzulli llevó por primera vez a su hija Vittoria al trabajo, la mujer todavía se niega a dejarla en la casa. Cuando la niña cumplió siete meses, la representante empezó a llevarla a la sede de la Eurocámara en Estrasburgo al menos una vez a la semana. Su objetivo es llamar la atención sobre las dificultades de trabajar y ser mamá al mismo tiempo, pues según ella las mujeres no tienen por qué escoger entre su vida profesional y la privada. A lo largo de todo estos meses, los otros parlamentarios han sido testigos de cuánto ha crecido Vittoria y han tenido que acostumbrarse a verla correteando por los pasillos ahora que ya sabe caminar. La pequeña también se entretiene imitando a su mamá cuando llega la hora de votar, pero de vez en cuando le da por hacer un berrinche y Ronzulli debe salir del recinto para no interrumpir las sesiones.