Un juez español absuelve al rey mago Baltasar

En el dictamen el juez, que se declara seguidor desde niño del rey, argumenta una falta de jurisdicción porque en dos mil años no se ha podido establecer la nacionalidad del personaje.
 
La denuncia se remonta a la última cabalgata de reyes en Huelva, cuando tradicionalmente decenas de familias salen a las calles para recibir la lluvia de dulces que los Melchor, Gaspar y Baltasar de la ocasión les suelen lanzar.
 
Esa vez, el fornido actor que encarnaba a Baltasar repartió caramelos a diestra y siniestra con tanta fuerza que, según la denunciante, le ocasionó una lesión en el ojo con uno de ellos.
 
Ante la denuncia el juez Javier Pérez Minaya, del juzgado número 4, ha emitido un dictamen antológico, "que impedirían la acción de los tribunales españoles. Siendo notorio que procede de Oriente, hace más de dos mil años que no se resuelve la polémica en torno a su verdadero origen", señala el juez.
 
Asimismo explica que la participación en determinados acontecimientos colectivos, como puede ser el de la cabalgata de reyes, supone el consentimiento o la aceptación de riesgos que esa participación conlleva, como por ejemplo, cita el juez, "si una persona participa en un partido de fútbol, asume el riesgo de que otro jugador, accidentalmente le lesione".
 
"Es una noticia que le está dando la vuelta al mundo. Nos están llamando de muchos medios para conocer el dictamen del juez y al rey Baltasar", comenta a la BBC Rafael Unquiles del diario Huelva Ya.

Víctima de un 'caramelazo'
 
En España, los Reyes Magos son quienes llevan los regalos a los niños el 6 de enero, por encima de Papá Noél o el Niño Dios, como ocurre en algunos países de Latinoamérica. La noche anterior se celebran las tradicionales cabalgatas de Reyes Magos en muchas ciudades españolas.
 
En ese sentido el juez menciona que Baltasar junto con Melchor y Gaspar "le han venido ofreciendo anhelados presentes cada día 6 de enero desde que tiene uso de razón".
 
Para Pérez Minaya no se puede concebir una cabalgata de reyes magos sin que en la misma se arrojen caramelos a los espectadores.
 
No obstante, abre la posibilidad para que la denunciante pueda recusar al considerar que, "tal vez, la persona denunciada no sea en realidad el propio rey mago Baltasar, sino otra persona".
 
Además considera que la denunciante tiene el derecho de ser resarcida por sus lesiones, si hubiesen ocurrido, pero el ámbito propio para ello no es el Derecho Penal sino el Contencioso-Administrativo pues la responsabilidad final recae en el Ayuntamiento de Huelva que fue el que organizó la cabalgata.
 
De momento Baltasar no ha sido llamado a declarar.