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| Foto: Archivo SEMANA

CURIOSIDAD

Un padre paga US$65 millones a quien enamore a su hija lesbiana

Se trata de un multimillonario de Hong Kong. Ella es una arquitecta de la Universidad de Manchester. No importa si el pretendiente es rico o pobre.

27 de septiembre de 2012

No todos los suegros son una pesadilla y un magnate naviero de Hong Kong es la prueba: ofreció 65 millones de dólares al hombre que sea capaz de enamorar y llevar al altar a su hija. El único inconveniente es que su retoño es lesbiana.

El empresario, de nombre Cecil Chao, prometió públicamente que se encargará de mostrarle a su futuro yerno la "generosidad del matrimonio" y todas sus bendiciones después de que el periódico South China Morning Post de Hong Kong rumorara que su hija, Gigi Chao, se había casado en Francia con una mujer.

Cecil negó esa información y aseguró que su hija aún estaba sola y que lo único que necesitaba era un "buen marido". Según dice, el dinero es “un aliciente para atraer a alguien que tenga el talento, pero no el capital, para comenzar su propio negocio”.

Al multimillonario, de 76 años, parece no importarle si su yerno es rico o pobre, solo exige que tenga buen corazón. "Gigi es una mujer muy buena con talento y parecido. Es leal a sus padres, generosa y hace trabajo de voluntariado", declaró el padre, empeñado en que su hija se case y le de nietos.

Pero en caso de que las cualidades de Gigi y la jugosa recompensa que ofrecen su papá no sean suficientes, el hombre le prometió al posible yerno un puesto en su compañía Cheuk Nang Holdings.

Gigi estudió arquitectura en la Universidad de Manchester, Inglaterra, y tiene un cargo directivo en la compañía de su papá y según la prensa es novia desde hace siete años de la francesa Sean Eav.

Hasta el momento ella no ha confirmado o negado los chismes, pero si ha dicho que la iniciativa de su padre es “bastante divertida” y que no se preocupará hasta que él haya dado con un pretendiente real y se lo presente.

“Mi padre tiene una imagen especial sobre mí. A veces, la gente rechaza aceptar las cosas como son. Dejemos que el tiempo pase”, aseguró Gigi.

Las uniones de personas del mismo sexo no están reconocidas en Hong Kong, una sociedad conservadora que hasta 1991 consideraba las relaciones homosexuales como delito.