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UNA HISTORIA DE AMOR Y DOLARES

La película que los colombianos vieron durante el fin de semana ha sido la más costosa, la más accidentada y la más exitosa en la historia del cine.

9 de noviembre de 1992


TRES GENERACIONES han llorado con la historia de amor de Rhett Butler y Scarlett O'Hara. Pero no sólo ríos de lágrimas ha producido "Lo que el viento se llevó". Esta es quizá la película que más récords tiene en la historia de Hollywood.
Su filmación fue tan dramática como la escena final y las cifras que ha generado son tan descomunales como los escenarios utilizados. Por algo se la considera la película más legendaria del cine: tres años de trabajo, tres directores diferentes, tres años de filmación, cuatro millones de dólares de hace 50 años en producción, pero también una de las que más dividendos ha dado, resumen la historia de esta epopeya cinematográfica.
Y tan apasionante como la de Scarlett es la historia de la película. En 1936 el productor David Selznick tenía el reto de cerrar la segunda década dorada de Hollywood y para ello negoció por 50 mil dólares los derechos para llevar al cine el romántico bestseller de Margaret Michell, quien acababa de ganar el premio Pulitzer con su única obra "Lo que el viento se llevó".
Pero de firmar a filmar había un gran trecho. Por primera vez en Hollywood se empleaba el color en un largometraje. El rodaje tomó tres años y demandó la entonces exorbitante inversión de 4.2 millones de dólares, lo cual dejó a Selznick prácticamente quebrado. Las dificultades fueron desde lo dramático en 20 meses se reescribie ron varios guiones hasta lo embarazoso: Clark Gable no sabía bailar.
Pero quizás el mayor dolor de cabeza que tuvo Selznick fue buscar la actriz que interpretara a Scarlett O'Hara. La escogencia del galán estaba resuelta, pues el ya mítico Clark Gable era incuestionable como protagonista, pero nadie parecía convencerlo para el personaje femenino y fundamental del filme.
Selznick entrevistó a cerca de 1.400 actrices y examinó a todas las estrellas disponibles en Hollywood, desde Lucille Ball hasta Joan Crawford. Se dice que al papel de Scarlett aspiraron Bette Davis, Katherine Hepburn, Norma Shearer y Paulette Doddard, quienes utilizaron todas las palancas posibles para lograrlo. Pero todo fue inútil. Fue sólo hasta diciembre de 1938, cuando estaba filmando el incendio de Atlanta, que Selznick conoció a una inglesa que había ido a curiosear: Vivien Leigh, una actriz prácticamente anónima, quien con su interpretación consiguió el Oscar de la Academia y su ascenso al estrellato.
Las complicaciones, sin embargo, apenas comenzaban. "Lo que el viento se llevó" tuvo tres directores diferentes.
El primero, George Cukor, renunció tres semanas después de iniciado el rodaje por desaveniencias con Clark Gable. Después vino Victor Fleming, quien la realizó casi hasta el final pero se retiró por discrepancias con el dictatorial Selznick. Entonces entró Sam Wood, quien la terminó. Pero además de ser la película más costosa de su tiempo, "Lo que el viento se llevó" mantiene otros récords. Selznick reconstruyó la ciudad de Atlanta en un estudio y, a pesar de los primitivos recursos, algunas secuencias siguen siendo consideradas ejemplos cinematográficos. En la del incendio trabajó con siete cámaras simultáneamente y en la de los soldados en la estación del ferrocarril trabajaron 1.500 extras y sólo dura unos segundos. La inclusión de estas escenas agregó otro récord: se rodaron 137 mil metros de película, de los cuales se imprimieron 48 mil, para una duración de cuatro horas y 20 minutos.
No sin razón la película era llamada en Hollywood "La locura de Selznick". Finalmente se estrenó el 15 de diciembre de 1939, y pagó con creces: no sólo batió todos los récords de taquilla sino que obtuvo ocho premios Oscar de la Academia. Pero si bien en 1939 "Lo que el viento se llevó" fue la película a color técnicamente más sofisticada nunca antes hecha, cuando Ted Turner decidió restaurar este clásico para celebrar los 50 años gastó dos años y 250 mil dólares en devolverle el color. Pero esta es sólo una buena inversión si se tiene en cuenta que en sus 53 años de existencia "Lo que el viento se llevó" ha producido ganancias por 2 mil millones de dólares. Y, al parecer, todavía no han terminado.