Una pareja al extremo

En 1999, cuando los deportes extremos aún no eran conocidos en el país, Jorge Diego Llano y Luisa Fernanda Ríos se inscribieron para participar en el Eco Challenge, la competencia de aventura extrema más dura del mundo, que ese año se celebró en la Patagonia argentina. Aquella vez, las condiciones atmosféricas adversas los obligaron a retirarse como equipo, pero el gusto por este tipo de aventuras los llevó a convertirse en los referentes nacionales del deporte extremo y a participar en pruebas extremas en países como Nueva Zelanda, Chile, Estados Unidos, Suiza, Canadá, España y Suecia. La sangre antioqueña los motivó a ir más lejos, por lo que decidieron montar ellos, por su cuenta, las primeras competencias de aventura extrema en el país. La pareja creó La Travesía Max Bosi, la más importante prueba en el nivel nacional, y ahora acaba de dar un nuevo paso en el impulso de lo extremo en Colombia: este diciembre estarán al frente de la competencia 7 Cerros, en Medellín, que ellos mismos diseñaron y concibieron y que apoya la Alcaldía, para recorrer la capital paisa de extremo a extremo, mapa en mano, durante 450 kilómetros, hasta el agotamiento, y aprovechando la infraestructura urbana de la ciudad. Algo fuera de serie.