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El Centro de Innovación del Cesa lleva el nombre de Pedro Vargas Gallo , quien colaboró con la institución por más de 30 años. | Foto: Archivo particular

HOMENAJE

Adiós al visionario Pedro Vargas Gallo

El exitoso empresario fue un importante pionero en el mundo editorial. Su labor por el desarrollo en la innovación fue incansable.

3 de diciembre de 2016

Este 30 de noviembre falleció Pedro Vargas Gallo, uno de los pioneros del mundo editorial en Colombia. Sus empleados y amigos lo recuerdan como un hombre al que le gustaba disfrutar la vida, pasear por el mundo, probar platos exóticos, cantar rancheras y sobre todo estudiar.

Será recordado por frases que repetía a sus empleados, amigos y familiares tales como “confía pero comprueba”, “empujaos los unos a los otros”, “más vale un lápiz corto que una memoria larga”, “no hay cosas imposibles sino hombres incapaces”, “sólo la libertad económica te da la libertad del pensamiento”, “sólo la escasez crea valor”,  “que las cosas no se vean no significa que no estén”, “el hombre es del tamaño de sus sueños”, “la vida no pasa, el que pasa es uno” y “hay gente que sueña con las estrellas, mientras otros las alcanzan” .

Nació en Antioquia en 1938, estudió economía en la Universidad de Antioquia y luego hizo estudios de posgrado en la Universidad Estatal de Michigan, Texas y Cincinnati. Se casó con Alicia Orozco. Tuvo una hija Sandra Vargas Orozco y tres nietas; Katherine, Valentina y Sofía, a quienes siempre les pedía que procuraran aprender cada día. En los últimos años estuvo casado con Ana Cecilia Arboleda. 

En asocio con Editorial Abril de Brasil, Caracol Radio y Televisión de Colombia, Pedro Vargas fundó en 1976 Editora Cinco, una empresa que producía revistas especializadas. Su mayor logro fue la expansión de la compañía a 16 países de América Latina, España y Portugal, y el desarrollo de 70 publicaciones periódicas.

Empezó con la creación del comic Caliman, tan exitoso que fue llevado a la radio y se convirtió en una de las radionovelas más icónicas del país. Entre las publicaciones que hizo se destacó Bodas y novias, Pasatiempos, libros para colorear, revistas de manualidades como Croché, Punto y cruz, Fiestas. Hizo además The one of love, Disney, Barbie, Seventeen, Infashion, Moda, Maniquí, Mascotas Felices y En Forma. También trajo al país la revista Muy interesante, Discovery, Warner, Los Unicornios, entre otros. Su favorita fue El Almanaque mundial a la que siempre le dedicaba mucho tiempo e investigación.

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“Era un ser maravilloso. Fue un maestro para cada de los que trabajamos con él, fue nuestro mentor y amigo. Todo lo que sé se lo debo a él. Fue como un papá”, dijo a Semana.com Esperanza Barbosa, directora de Revista Vea, quien trabajó con él por 18 años.

Los productos de la editorial fueron muy exitosos en Argentina, Chile y Venezuela, pero especialmente en México, donde Televisa comppró en 2007 la editorial.

“Él era un visionario. Supo incluso cuándo era tiempo de vender. En realidad vendió Editora Cinco por una muy buena propuesta de Televisa”, agregó Barbosa.

Vargas se dedicó después a la educación y a conocer el mundo. Su esposa Ana Cecilia le relató a este portal que Vargas conoció 190 países y que el viaje que más recuerdan era el de Corea del Norte: “A él le interesaba leer de cada país al que iba y contrastarlo, estudiar su economía, su constitución política y su gastronomía. Ir a Corea del Norte fue una gran aventura porque nos retuvieron los papeles, los celulares, había personas que nos vigilaban todo el tiempo… Nos dimos cuenta del retraso de ése país con respecto a Corea del Sur… Pedro era un hombre que siempre quería aprender y conocer cosas nuevas. Así gozaba de la vida”.

También se dedicó al sector de la construcción. Era propietario de la Constructora Saint Tropez, empresa dedicada a la inversión en centros comerciales, bodegas, oficinas y otros relacionados con la finca raíz.

Y además era miembro de varias juntas directivas como el Club de Ejecutivos de Bogotá, Fundación Corona, Instituto Colombiano De Administración – Incolda, Cámara De Comercio de Bogotá  y Universidad Cesa, entre otras.

De hecho, el Cesa le hizo un homenaje al construir el Centro de Innovación y tecnología que lleva hoy en día su nombre.

La directora de comunicaciones del Cesa, Paula Cañas, quien trabajó con él durante 20 años, dijo que la revista Haga y venda fue uno de los productos más vendidos y que nació de la crisis que económica del año 2004. “En ese momento había mucho desempleo, pero él tuvo la visión de hacer una revista que ayudara a la gente. Siempre le interesó hacer cosas que ayudaran a los demás”, dijo ella.

Cañas lo definió como una persona carismática, como un gran líder, al que le gustaba enseñar y exigir. Ella también recordó algunas frases que le decía: “No esperes a que las cosas sucedan, hazlas suceder”, “la inteligencia es hacer de las cosas complicadas cosas simples” y “dame temperamento que yo te daré conocimiento”.

Su esposa, se escuchaba tranquila y orgullosa cuando hablaba de él: “dejó huella, vivió intensamente, fue generoso, justo, buscó que los demás progresaran. No me queda sino la felicidad de haber compartido con él tanto tiempo. Le dije una frase antes de que se fuera, era una de sus frases: “No muere quien en la vida ha cumplido con su misión”.