Vivo de milagro

Adam Potter, un escalador británico, aún no se explica cómo diablos sobrevivió al rodar por una colina de 305 metros (casi la misma altura de la torre Eiffel). Durante una excursión a la montaña Sgurr Choinnich Mor, en la región escocesa de Lochaber, el hombre, de 36 años, perdió el equilibrio mientras hablaba con su novia y en pocos segundos se fue en picada por la peligrosa colina. "Lo único que pensaba en ese momento era que tenía que reducir la velocidad porque sabía que al final me esperaba un abismo", contó Potter. Cuando los rescatistas empezaron la búsqueda, ninguno tenía esperanzas de encontrarlo vivo. "Una vez nos acercamos a la pendiente, vimos a un hombre al fondo -contó uno de los paramédicos que participaron en la misión-. No pensamos que se tratara de él, pues estaba de pie leyendo un mapa para ubicarse y salir de allí". Entonces retrocedieron y se dieron cuenta de que algunas partes de su equipo estaban esparcidas en el suelo. Lo más asombroso de todo es que Potter apenas sufrió una lesión en la espalda y le quedaron unos cuantos rasguños en la cara. A pesar del susto tan tremendo, asegura que está dispuesto a escalar el monte Everest en abril, tal como lo tenía planeado desde hace tiempo.