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Yo, Claudia

Claudia Schiffer, a punto de perder sus millonarios contratos por la publicación de unas fotografías atrevidas.

4 de octubre de 1993

SI SE HICIERA UNA encuesta hoy preguntando cuál es la mujer más del mundo, seguramente la elegida sería Claudia Schiffer. Esta alemana de 22 años, que irrumpió en el mundo como modelo de la firma estadounidense Guess, sorprendiendo por su enorme parecido con Brigitte Bardot, y quien luego pasó a ser la modelo exclusiva de Chanel, se ha convertido en el símbolo sexual de los 90. Hasta ahora, Claudia sólo había ocupado las portadas de las revistas más importantes del mundo llevando las creaciones de los grandes diseñadores. Pero la semana pasada, la Schiffer apareció por primera vez semidesnuda, en la portada de la revista italiana Noi.
Todo ocurrió mientras pasaba vacaciones en una pequeña isla de la costa española, cerca de Mallorca, en compañía de su madre, el cantante Peter Gabriel y algunos amigos. En medio de una inocente conversación, Claudia decidió asolearse los senos. Pero para desgracia suya, no paso inadvertida. Un grupo de paparazzis que perseguía al presidente español Felipe González, que también se encontraba en esa isla, la descubrió con los cueros al sol. Sin pensarlo dos veces y haciéndose pasar por un grupo de veraneantes que practicaban deportes náuticos, la fotografiaron top-less, ayudados por sus potentes teleobjetivos. Como era de suponerse, las imágenes le dieron la vuelta al mundo. Casi simultáneamente aparecieron en la portada de la revista Interviu.
La primera sorprendida fue la misma Schiffer, quien aquel día de sol no había notado la presencia de los fotógrafos y descubrió sus fotos ya publicadas en las revistas. El escándalo que se armó fue mayúsculo. Pero lo que más llama la atención es que el top-less de la Schiffer haya causado revuelo en un continente donde sodas las mujeres se asolean semidesnudas. Lo único que demuestra este episodio es hasta dónde ha llegado el mito de Claudia.
Se pudo establecer que la revista Noi pagó a los fotógrafos 300.000 dólares (240 millones de pesos) por las imágenes. Una suma considerable, pero que la revista recuperó fácilmente, pues con este hit la circulación aumentó, en esa edición, de 270.000 a cerca de un millón de ejemplares.
Esta no es la primera vez que la publicación italiana logra pescar en cueros a una famosa. Hace 16 años, Noi publicó fotografías de Jackeline Kennedy desnuda en las playas de Scorpio. Su marido, el multimillonario Aristóteles Onassis, intentó demandar a la publicación, pero sus abogados lo convencieron de desistir para no aumentar el escándalo.
Algo similar ha sucedido ahora con la Schiffer, quien estaba resuelta a demandar a la revista por seis millones de dólares. Y no por un simple capricho: la publicación de esas imágenes puso en peligro los contratos que tiene con la firma de maquillaje Revlon, la casa Chanel y con la marca española Mango, que le reportan ganancias anuales cercanas a los cuatro millones de dólares. Las grandes firmas que tienen a la Schiffer como modelo estuvieron a punto de cancelar estos contratos, pues en ellos hay una cláusula que le impide a Claudia aparecer desnuda en fotografías. Todas argumentan que sus modelos exclusivas deben proyectar un look que inspire sensualidad y un halo de misterio. Finalmente se llegó a la conclusión de que se trataba de unas fotografías "accidentales" y que, como la Schiffer no había accedido a ellas, no había razón para cancelarle los contratos.