Juliana Guzmán es una arbelaense de familia paisa, de 36 años, que llegó a Rio de Janeiro (Brasil) hace diez años con la única intención de aprender portugués. Mientras estudiaba empezó a trabajar con una mujer que tenía cuatro apartamentos para la renta y así se dio cuenta de que eran muchas las personas que necesitaban lugares para arrendar, pero no había inmuebles suficientes.En ese entonces uno de sus amigos estaba comprando apartamentos. A ella se le ocurrió la idea de arrendarlos para subarrendarlos después y en su primer mes de trabajo obtuvo una comisión de 13 millones de pesos. Seis meses más tarde ya tenía un portafolio de 12 propiedades. “Yo pensé: esto está como bueno. Mejor extiendo mi estadía”, relató Guzmán entre risas a Semana.com.Otra de sus motivaciones para quedarse en Brasil fue que por esa época conoció a su novio, el economista francés Arnaud Bughon, de 41 años, hoy en día su esposo y socio de Rio Exclusive, la empresa inmobiliaria que crearon juntos enfocada en propiedades de lujo.Guzmán explica que de una dificultad -la falta de bienes raíces para la renta- ella encontró una oportunidad de negocio: “Mi familia toda la vida tuvo inmobiliaria, así que al llegar a Brasil me di cuenta de que el mercado no estaba desarrollado”.Pero el éxito de la colombiana no es gratuito. Además de la experiencia de su familia, ya había trabajado en Londres con el sector hotelero y en algunos restaurantes. Eso le dio una idea de lo que era ofrecer un buen servicio. También el manejo de varios idiomas, como inglés, portugués y un poco de francés, aparte del español, la ayudarían a desenvolverse con sus clientes.“El negocio de bienes raíces de lujo en Brasil dejaba una rentabilidad del 10 % al 25 %, empezamos a tener otros inversionistas y por eso la empresa creció rápidamente”, comentó Guzmán.Las propiedades de lujoLas propiedades que ofrece Rio Exclusive tienen un costo mínimo de 200 dólares la noche en temporada baja y hay algunas casas por las que se cobra hasta dos millones de dólares el mes de arriendo.La compañía no ofrece únicamente el inmueble. Cada propiedad está perfectamente amoblada con todas las comodidades que podrían exigir personalidades como Rihanna, Justin Bieber, el Emir de Qatar, y el presidente ruso Vladimir Putin, quienes han sido atendidos por la empresa.Adicionalmente, la propiedad incluye un gran grupo de logística para suplir las necesidades de los turistas. La compañía ofrece un mayordomo que habla el idioma del huésped, un chef capacitado para deleitar los más exigentes paladares, un barman o una persona que reparte bebidas mientras los turistas se divierten en las zonas de entretenimiento, y también dispone de masajistas, estilistas, conductores, personal de limpieza y guardaespaldas.Es un negocio completo. Todo lo que el huésped pueda desear, Rio Exclusive está dispuesto a conseguirlo. La empresa también ofrece paseos turísticos y viajes por la ciudad.“Por eso, las personas que trabajan en nuestra compañía deben tener una idea de lo que es el lujo. Nuestros clientes no nos piden nada fuera de lo normal. Nada que no pediría una estrella. Por ejemplo que cierren una discoteca para rumbear, o un centro comercial para poder hacer sus compras tranquilamente”, explica Guzmán mientras se arregla al cabello.Además del mercado de lujo, Rio Exclusive recibe y prepara eventos corporativos. Ha trabajado para marcas como Apple, Google, Nike y Adidas.Los rusos, los más exigentesLa empresaria cuenta que su mayor reto ha sido con la Federación Rusa: “El problema no es lo que piden, es que lo quieren ya. Una vez pidieron un barco con cinco cuartos de lujo y en ese momento no lo teníamos. Después de recibir esa solicitud a la hora ya estaban preguntando por qué no había llegado el barco”.El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y a su comitiva les han solicitado que para las olimpiadas Rio 2016 los atiendan rusas que hablen muy bien portugués. Pero que además se vean saludables, atléticas y hermosas.“Para este tipo de clientes el precio no importa, lo que importa es que lo que quieren lo tengan cuanto antes”, dice Guzmán y agrega que “a veces nos toca traer lo que ellos quieren de otros países, pero lo hacemos para satisfacer sus deseos”.Las claves del éxitoPara la colombiana la clave del éxito ha sido que se enfocaron únicamente en una cosa, el mercado de lujo. En esa época, en Rio de Janeiro, solo había dos hoteles de este nivel y les parecía que ellos podrían conseguir propiedades de este tipo para sus clientes.“La gente me decía que estaba loca por rentar propiedades tan costosas, que no iba a conseguir clientes que pudieran pagar por eso y que iba a perder dinero. Después de diez años se dieron cuenta de que no era así”, cuenta Juliana sin dejar de sonreír. Otro punto de inflexión fue que Guzmán siempre tuvo la idea de hacer su trabajo mejor que los demás: “Siempre he sido muy competitiva y siempre he querido ser la mejor. La clave fue hacer algo diferente y hacerlo mucho mejor que el promedio”.Guzmán también atribuye su éxito a las enseñanzas de su familia para la cual cada detalle y el buen servicio son importantes.El mejor negocioEl Emir de Qatar será uno de sus mejores clientes. Le pidió cinco casas por un mes y una de las propiedades cuesta dos millones de dólares. De estos inmuebles Rio Exclusive obtendrá una comisión del 10 %.Pero la Federación Rusa superará esta cifra porque le solicitó alrededor de 150 cuartos de lujo en hoteles cinco estrellas. Guzmán ni siquiera tiene claro el valor de lo que ganarán en esta ocasión. Los empleados de la empresaPara trabajar en Rio Exclusive los empleados deben saber mínimo dos idiomas y la mayoría tiene entre 25 – 45 años.Además, deben contar con la residencia, permiso para trabajar y visa. “Y debe ser una persona con la que yo podría salir a comer o a rumbear”, agrega Guzmán.El vestuario de los empleados debe ser elegante y su imagen debe ser impecable. “Lamentablemente a nuestros los clientes les gusta que los atiendan personas lindas físicamente”, confiesa.A diferencia de la mayoría de empresas, esta compañía no hace capacitaciones. Con los requisitos que solicitan les es suficiente.Expandir el negocioAhora la idea ahora es expandir el negocio. De hecho, Juliana no descarta traer ese mercado a Colombia. “Aquí tampoco hay inmobiliarias dedicadas únicamente al lujo” afirma la empresaria y agrega que en dos años podría consolidar este mercado en el país.Además, están desarrollando Sport Exclusive, una compañía que buscará seguir los eventos deportivos más importantes del mundo para atender a los participantes de estos eventos. Una idea que sin duda podría elevar el éxito de la compañía a en el mundo.El lujo de Juliana Guzmán“Para mí el verdadero lujo es poderme ir caminando o en cicla a mi trabajo. No tengo carro”, asegura la empresaria.Después de trabajar por muchos años con horarios extenuantes, ahora está en su oficina de nueve de la mañana a tres de la tarde para dedicarles tiempo a sus cuatro hijos; Paul de 8, Elisa de 7, Amelie de 5 años y Emma de 3 años.Su casa es menos modesta. Vive en un penthouse de 480 metros cerca a la playa. “Vivo bien”, dijo Guzmán sin querer ahondar en detalles. Juliana Guzmán estudió algunos semestres administración de empresas en el Politécnico Grancolombiano. Estuvo becada por ser la mejor estudiante pero en sexto semestre perdió la beca y decidió viajar. “Pensaba volver pero lo que iba a aprender en la universidad lo hice trabajando”.