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Los mejores y peores Ministros

Dinero les pidió a los empresarios colombianos su calificación sobre la gestión del presidente Santos y sus Ministros. Los resultados son decepcionantes. Encuesta de Invamer Gallup.

21 de febrero de 2013

La percepción que los empresarios tienen sobre el presidente Santos y su gabinete ministerial se ha deteriorado sustancialmente en el curso del último año. Mientras en 2012 más de la mitad de los empresarios creía que las cosas en Colombia estaban mejorando, hoy ese porcentaje solo llega a 40%. 46% cree que las cosas están empeorando. En una escala de 1 a 5, la nota que los empresarios le dan al presidente bajó de 3,47 a 3,26 entre 2012 y 2013. La nota promedio para el gabinete ministerial es 3,19: pasan apenas raspando.

Estos son los resultados de la medición anual que Invamer Gallup y Dinero realizan para identificar la evaluación de los empresarios colombianos sobre la gestión del Gobierno. La encuesta de este año contó con la participación de un grupo de 200 presidentes, vicepresidentes y gerentes de área pertenecientes a las empresas más grandes del país. Sin lugar a dudas, ha ocurrido un cambio sustancial en la forma como los empresarios ven al gobierno actual. En el año 2011, 69% de los industriales calificaba al presidente Santos con las notas más altas, de 4 a 5. Ese porcentaje cayó a 54% en 2012, y este año se desploma a 41%.

En el gabinete, solo cinco Ministros tienen mejores calificaciones hoy que el año pasado: Sergio Díaz-Granados (Comercio, Industria y Turismo); Diego Molano (Tecnologías de Información y Telecomunicaciones); Mauricio Cárdenas (Hacienda), Juan Carlos Pinzón (Defensa) y Rafael Pardo (Trabajo). No obstante, los niveles absolutos de esas calificaciones son bajos.

Los resultados reflejan la percepción de un deterioro general en la situación. De hecho, dos terceras partes de los empresarios creen que el crecimiento de la economía este año estará por debajo de 4%. Eventos negativos relacionados con el desempeño de las carteras ministeriales también han incidido en los resultados. Por ejemplo, temas como el fallo de la Haya y el paro del sector judicial se reflejan, sin duda, en las bajas puntuaciones que reciben las Ministras de Relaciones Exteriores y de Justicia. La evaluación de los empresarios sobre los Ministros es muy importante a la luz del panorama político que el presidente Santos debe considerar en su estrategia hacia la fase final de este periodo de gobierno. En un escenario político crecientemente dominado por la reelección, Santos tiene que decidir cómo va a asignar sus huestes. ¿Dónde va a jugarse sus mejores cuadros? ¿En la consolidación de tareas esenciales que aún no han sido terminadas por el Ejecutivo, o en el fortalecimiento de las listas santistas para Senado y Cámara, para ejercer un contrapeso contundente a las propuestas del uribismo?

Lo mejor del paquete
Aunque el panorama general señala un fuerte deterioro en la percepción de los empresarios sobre la gestión del Presidente y el gabinete, los nombres de algunos ministros se destacan en términos relativos. Las notas más altas son para los ministros Germán Vargas Lleras (3,6), Sergio Díaz-Granados (3,57) y Diego Molano (3,54). Estos casos, junto con el de Mauricio Cárdenas (3,39) son especiales, además, porque al menos 50% de los empresarios encuestados consideran que ellos merecen las notas más altas, entre 4 y 5. En otras palabras, si bien su calificación promedio es apenas pasable, la opinión de los empresarios está dividida y al menos la mitad de los encuestados están dispuestos a otorgarles las mejores notas. Adicionalmente, en los casos de Díaz-Granados, Molano y Cárdenas –a los que se suman Pardo, en Trabajo, y Pinzón, en Defensa– los puntajes obtenidos en 2013 son superiores a los de 2012.

En el caso de Sergio Díaz-Granados, ministro de Comercio, Industria y Turismo, los resultados resultan un tanto sorprendentes, pues ocupó el segundo lugar en 2013 y ha mantenido una tendencia muy pareja desde 2011, a pesar del deterioro de las exportaciones manufactureras y la pérdida general de dinamismo de la industria. Los empresarios parecen apreciar su dinámica y la consistencia con la cual ha logrado cerrar la firma de múltiples acuerdos comerciales y en su gestión en el campo del turismo.

Por su parte, Diego Molano, ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, muestra una tendencia de crecimiento en la evaluación. Hace dos años ocupó el penúltimo lugar, pero en 2013 llegó al tercer puesto. Es el único Ministro que muestra una tendencia ascendente en las tres mediciones.

Mauricio Cárdenas, ahora al frente de la cartera de Hacienda, también repuntó. Mientras en 2012 tuvo una nota de 3,25 (en la cartera de Minas y Energía), este año alcanzó 3,39. Sin duda, le sirvieron el cambio de Ministerio y el haber sacado adelante, contra todo pronóstico, una reforma tributaria cuya evaluación por parte de los empresarios consultados en la encuesta es claramente positiva. En una escala de 1 a 5, donde 5 significa que el impacto de la reforma será muy favorable para su empresa, 39% de los empresarios encuestados calificaron a la reforma con notas entre 4 y 5.

Por su parte, Germán Vargas tiene la nota más alta (3,6) en la medición de 2013, pero viene en una tendencia de descenso, pues había sido calificado con 4,17 en 2011 y 3,85 en 2012. Estas evaluaciones tienen importancia especial en la coyuntura actual, pues los nombres de Germán Vargas Lleras, Sergio Díaz-Granados y Diego Molano han sido mencionados insistentemente como opciones fuertes en las listas del santismo para Senado y Cámara en 2014. También se ha insinuado en este sentido el nombre de Juan Carlos Pinzón, ministro de Defensa. En el caso de Germán Vargas Lleras, los empresarios consultados lo ven como un peso pesado en el escenario político que vendrá en los próximos años. Solamente 13% de los encuestados cree que encabezará una lista para el Senado, pero 66% estima que Vargas Lleras será candidato a la Presidencia de la República en 2014.

Zona media

Después del primer grupo aparecen otros Ministros que registran notas menores y, la mayoría, vienen en caída en la evaluación de los empresarios.

La ministra de Relaciones, María Angela Holguín, aparece en este segundo grupo. Si bien su nota (3,38) es cercana a la que recibe el ministro de Hacienda, ella viene en una tendencia de franca caída, pues había registrado 4,23 y 4,21 en los dos años anteriores. Este descenso es muy duro, si se tiene en cuenta que, mientras 87% de los empresarios la calificaban con notas entre 4 y 5 el año pasado, para 2013 ese porcentaje bajó a 47%. Sin duda, el fallo de la Corte de la Haya incidió fuertemente en esta evaluación, aunque la canciller Holguín solo entró a participar en el proceso cuando ya estaba todo jugado.

Otros participantes en este grupo intermedio son el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo (3,32); la ministra de Cultura, Mariana Garcés (3,29); el ministro de Trabajo, Rafael Pardo (3,26); y el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón (3,22). Restrepo y Garcés obtuvieron resultados inferiores a los del año anterior. En el caso de Pinzón, se destaca que el porcentaje de empresarios que lo califican con notas entre 4 y 5 aumentó de 39% a 43% desde el año anterior.

En la cola
Los demás Ministros están en la cola de la distribución, con notas por debajo de 3,2. En este grupo hay varios Ministerios cuya gestión es fundamental en los temas económicos, entre los cuales se cuentan el director del Departamento Nacional de Planeación, Mauricio Santa María (3,15); el ministro de Minas y Energía, Federico Renjifo (2,86); y la ministra de Transporte, Cecilia Álvarez (2,73). En estas carteras la tarea implica enfrentar grandes barreras estructurales que frenan el desarrollo del país. La percepción de los empresarios es que la gestión está estancada y no están ocurriendo avances significativos.

También salen mal calificados los ministros de Ambiente, Juan Gabriel Uribe (3,13); Interior, Fernando Carrillo (3,1); Educación, María Fernanda Campo (3,08); y Justicia, Ruth Stella Correa (2,89). El último puesto en la lista es para el ministro de Salud, Alejandro Gaviria (2,72). Existe gran expectativa por la agenda que le espera a Gaviria este año, cuando debería mostrar sus propuestas en la reforma de la salud y acelerar su gestión en asuntos como destrabar los recursos que están enredados en el sistema por cuenta de los servicios No POS.

A media máquina
La percepción que tienen los empresarios sobre el estado general de la economía no es entusiasta. Si bien 70% se declara optimista respecto a lo que ocurrirá este año, 69% cree que el crecimiento económico no llegará a 4% y 68% no piensa que se logrará un acuerdo con la guerrilla. 74% estima que la revaluación del peso seguirá siendo un problema complejo para el desarrollo de los negocios, y 58% cree que la baja dinámica del consumo interno será también un problema significativo.

De la misma manera, no se percibe que estén funcionando las “locomotoras” que, de acuerdo con el Plan de Desarrollo, deberían dinamizar la economía. En promedio, solamente dos de estas locomotoras obtienen una calificación superior a 3: Vivienda (3,26) y Minería (3,21). En el caso de Minería, el desempeño no tiene relación con la nota que recibe el ministro del ramo, Federico Renjifo, que está entre las más bajas. La Agricultura, por su parte, se raja con 2,62. Las locomotoras de Infraestructura e Innovación también muestran números en rojo (con 2,59 y 2,88 respectivamente) pero se debe anotar que en estos dos últimos casos los puntajes son ligeramente superiores a los obtenidos en el año anterior.

Año difícil
Sin duda, el gobierno del presidente Santos enfrenta un año muy difícil. Por un lado, tendrá que sortear la pérdida de dinamismo económico, donde las exportaciones de carbón y petróleo no aportarán los ritmos de crecimiento que beneficiaron la economía en los últimos años y a los cuales se acostumbraron los empresarios. Por otro lado, el Gobierno tendrá que esforzarse al máximo por presentar resultados que ameriten una reelección. Las esperanzas se concentran en los frentes de las negociaciones de paz y el gasto en infraestructura. En el primer caso, todo depende de la disposición de las Farc para llegar a avances concretos durante los próximos meses. En el segundo, la locomotora de infraestructura no arranca y el inicio de los nuevos proyectos de cuarta generación solo los verá Santos si es reelegido.

Será fundamental la velocidad con la cual la Agencia Nacional de Infraestructura logre avanzar en los procesos de las concesiones, pero la mayoría de los expertos no espera que pueda haber un despegue en obras efectivas antes del año próximo. Al mismo tiempo, el escenario político está cada vez más cargado de expectativa. Al cierre de esta edición no se había presentado ninguna renuncia de un Ministro con el propósito de evitar inhabilitarse para la contienda electoral del año próximo, si bien la fecha límite es el próximo 9 de marzo. Solamente se habían retirado viceministros, como Oscar Rueda y David Luna, y consejeros, como Samuel Azout. Una nota publicada en el diario El Tiempo señaló que no habría cambios en los Ministerios por este motivo, pero esto no ha sido confirmado por la Casa de Nariño.

El Gobierno tiene que luchar sin pausa este año para ganarse de nuevo la confianza de los empresarios en cuanto a sus capacidades para conducir la economía por un camino de crecimiento. Quizás el mayor punto a su favor en la encuesta está en que 36% de los encuestados considera que la relación entre el Gobierno y los empresarios mejoró en el curso del último año, un porcentaje superior al obtenido en 2012, cuando fue de 30%. 47% de los encuestados creen que estas relaciones siguen igual y solo una minoría, de 17% (inferior al 21% registrado en el año 2012), creen que esas relaciones han empeorado.

Así, los puentes de comunicación entre Gobierno y empresarios están abiertos. El gobierno del presidente Santos tendrá que aprovechar al máximo esta ventaja para cambiar la tendencia en la evaluación y llegar a 2014 con más empresarios a su lado.

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