Brechas de género
Ningún país brinda igualdad de oportunidades laborales ni legales a las mujeres: Banco Mundial
Datos publicados por el Banco Mundial muestran una enorme brecha de género, pues las mujeres tienen solo dos tercios de los derechos legales de los que gozan los hombres.
Ningún país brinda las mismas oportunidades a las mujeres, ni siquiera las economías más ricas. Así lo muestra un reciente informa publicado por el Grupo Banco Mundial, que advierte que, a nivel global, las mujeres están amparadas, en promedio, por solo el 64 % de las protecciones legales de las que disponen los hombres.
En el estudio, titulado La mujer, la empresa y el derecho, se detalla que las mujeres gozan de menos de dos tercios de los derechos que tienen los hombres cuando se tienen en cuenta las diferencias legales relacionadas con la violencia y el cuidado infantil.
Indermit Gill, economista en jefe y vicepresidente sénior de Economía del Desarrollo del Grupo Banco Mundial, explica que “las mujeres tienen el poder de dar un fuerte impulso a la tambaleante economía mundial, pero las leyes y prácticas discriminatorias les impiden trabajar o poner en marcha negocios en igualdad de condiciones con los hombres”.
El experto advierte que, si se cerrara esta brecha, “el producto interno bruto mundial podría aumentar más del 20 %, básicamente se duplicaría la tasa de crecimiento mundial en la próxima década, pero las reformas en esta área se han desacelerado de manera notoria”.
Tendencias
En el informe, el Banco Mundial señala que la brecha de género es aún mayor en la práctica pues evaluaron la diferencia entre las reformas legales y los resultados reales para las mujeres en 190 economías. “El análisis revela una brecha alarmante en la implementación. Si bien según las leyes vigentes las mujeres, en teoría, gozan de aproximadamente dos tercios de los derechos de los hombres, los países han establecido, en promedio, menos del 40 % de los sistemas necesarios para su aplicación plena”, dice el texto.
Por ejemplo, el análisis explica que 98 economías han promulgado leyes que exigen que las mujeres reciban igual remuneración por trabajo de igual valor, pero solo en 35 de ellas se han adoptado medidas de transparencia o mecanismos de cumplimiento para abordar la brecha salarial.
Para que la aplicación de las leyes sobre igualdad de oportunidades sea efectiva, dice el estudio, se debe “contar con un marco de apoyo adecuado, que incluya mecanismos de cumplimiento sólidos, un sistema para monitorear las disparidades salariales relacionadas con el género y servicios de salud para las mujeres que sobreviven a situaciones de violencia”.
Profundas desigualdades económicas
Por otro lado, las mujeres también enfrentan obstáculos importantes en relación con la actividad empresarial. El informe cita que “solo una de cada cinco economías exige que se apliquen criterios con perspectiva de género en los procesos de las adquisiciones públicas, lo que significa que las mujeres se ven excluidas en gran medida de una oportunidad económica cuyo valor se estima en USD 10 billones al año”.
“Urge más que nunca acelerar los esfuerzos para reformar las leyes y promulgar políticas públicas que empoderen a las mujeres para que puedan trabajar, crear empresas y hacerlas crecer”, señaló Tea Trumbic, autora principal del informe.
En lo que respecta a la remuneración, en promedio las mujeres ganan solo 77 centavos por cada dólar que se paga a los hombres y esta diferencia en derechos se extiende hasta la jubilación.
En La mujer, la empresa y el derecho especialistas encontraron que, en 62 economías, la edad de jubilación no es la misma para hombres y mujeres. “Estas tienden a vivir más, pero debido a que reciben una remuneración menor cuando trabajan, dejan por un tiempo el ámbito laboral cuando tienen hijos y se jubilan antes, terminan con prestaciones jubilatorias más bajas y mayor inseguridad financiera en la vejez”, se explica en el estudio.
En ese sentido, el Banco Mundial llama la atención de gobiernos de todo el mundo pues esta brecha pone de relieve cuánto trabajo queda por delante, incluso para países que han instituido leyes sobre la igualdad de oportunidades.