Chávez apaga radios

Un total de 34 emisoras de radio venezolanas desaparecieron del aire este sábado, como parte de una lista de estaciones que según el ejecutivo no cuentan con una documentación en regla.

El anuncio, hecho por el ministro de Obras Públicas, Diosdado Cabello, se da tras un mes de rumores y anuncios gubernamentales sobre la revisión de hasta 240 licencias –casi la mitad del espectro radiofónico nacional- que hace la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel).

Según el ministro, el fallecimiento del titular de la licencia de uso o el cambio de titular sin la debida notificación serían las principales causas de la medida.

Sin embargo, algunos de los medios afectados aseguraron a BBC Mundo que, a pesar de haber tramitado la actualización de la documentación, las gestiones fueron revocadas por "improcedentes".

La Cámara Venezolana de la Industria de la Radiodifusión (CVIR) emitió un comunicado calificando de "inconstitucional" la medida, pues "no se abrió un procedimiento administrativo en contra de estas emisoras, sino una orden de cierre y de cese de las transmisiones".

"Esta acción viola el Derecho a la Defensa y al debido proceso consagrado en el artículo 49 de la Constitución Nacional. Es inconstitucional cerrar estaciones de radio sin que se haya abierto un procedimiento previo", señalo CVIR.


"No es una persecución política"
 
El hecho se produce en medio de la polémica por el proyecto de ley que sugiere aplicar penas de cárcel por delitos mediáticos, así como el estudio de otras normas con el fin de "regular" el ejercicio del periodismo.

Pero Cabello insistió en que la revocación de estas concesiones "tiene que ver con la potestad del gobierno, que maneja el espectro radioeléctrico" y no con una persecución política de las radios.

"Cuando tomamos la decisión de democratizar el espectro radioeléctrico estábamos hablando en serio, porque hay que hacerlo y hay que hacerlo ya", insistió.

No obstante, el hecho de que cinco de las estaciones afectadas pertenezcan al Circuito Nacional Belfort (CNB), uno de los principales circuitos radiales del país y emisora del conocido programa crítico del gobierno "Aló ciudadano", ha generado suspicacias.


Ha sido un "madrugonazo"

"El ministro ya había dicho que iba a tomar una decisión con algunas emisoras pero nunca había nombrado cuáles eran", explicó a BBC Mundo Raúl Castillo, gerente de producción de CNB.

"El anuncio un viernes en la noche, antes del fin de semana, nos ha agarrado como un 'madrugonazo', un baño de agua fría".

Según Castillo, a pesar de haberse tramitado la actualización de la documentación de las emisoras del circuito ésta fue declarada improcedente por las autoridades.

"Los directivos están ahora recabando información legal sobre lo que hay que hacer frente al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), lo que pasa es que esto fue en la oscuridad", explicó.

"Por el momento, todas las emisiones han sido paralizadas porque si no apagamos nos abren otro procedimiento para incautar nuestros equipos".


Futuros cierres

En los próximos días, según anunció Cabello, otras 120 emisoras de radio recibirán notificaciones similares hasta completar el total de 240 expedientes abiertos por la entidad reguladora.

El ministro alertó que si los propietarios de las emisoras afectadas no atienden a estas notificaciones de cierre y poseen otras radios libres de cualquier proceso administrativo también se verán afectadas.

Entre las emisoras que podrían estar en riesgo en futuros expedientes, se cree que podrían estar las pertenecientes a Unión Radio, uno de los circuitos radiales más grandes del país.

"Nunca creímos que íbamos a pasar por esto en un país democrático", explicó Jaime Ross, vicepresidente de Unión Radio, quien destaca la incertidumbre que vive la cadena.

"Esto destruye el espectro radiofónico en Venezuela y por causas muy injustas, ya que en los últimos 10 años todos los radiodifusores han estado intentando actualizar la documentación y Conatel ha dicho públicamente que estaba en deuda con nosotros", aclaró.


Impacto

El gobierno afirma que uno de los objetivos de toda esta regulación es "democratizar el espectro radiofónico" poniéndola en manos del poder popular.

En este sentido, de formalizarse definitivamente el cierre de las cadenas de radio afectadas, las licencias podrían ofertarse a los consejos comunales, órganos de participación comunitaria.

Pero la oposición considera que donde podrían terminar estas licencias es en manos de otros "oligarcas" cercanos a los lineamientos gubernamentales.

En tal caso, los usuarios serían a corto plazo los primeros en sufrir estas medidas, advierten profesionales de la comunicación, dado que el desmantelamiento de las radios afectará a partir de ahora la cobertura y la inmediatez de la información en Venezuela.