Honduras: expulsan misión venezolana

El gobierno interino de Honduras le dio un plazo de 72 horas a la misión diplomática de Venezuela en Tegucigalpa para que abandone el país, informó la Cancillería hondureña.
 
La viceministra interina de Exteriores, Martha Lorena Alvarado, dijo que la medida fue tomada “en vista de que el gobierno de Venezuela ha hecho amenazas a nuestras fuerzas, se ha entrometido en los asuntos exclusivos de Honduras, ha irrespetado nuestra soberanía”.
 
De igual manera, la Cancillería hondureña decidió retirar su personal en Caracas.

Sin embargo, el encargado de negocios de la embajada de Venezuela en Tegucigalpa, Uriel Vargas, dijo a la prensa frente a esa sede diplomática que no se irán.
 
"Nosotros no reconocemos al gobierno de Roberto Micheletti. Es un gobierno de facto (...) golpista, apoyado en bayonetas", dijo Vargas.
 
Negando acusaciones
 
La corresponsal de BBC Mundo en Caracas, Yolanda Valery, destacó que el propio presidente venezolano, Hugo Chávez, ha negado en varias ocasiones estar interviniendo en los asuntos de Honduras, al tiempo que se ha referido a la necesidad de no quedarse de brazos cruzados.
 
“Estamos obligados a respetar a Honduras, pero estamos en el proceso junto con otros países y organismos multilaterales, haciendo todo lo que podamos para evitar un derramamiento de sangre”, dijo a principios del inicio de la crisis hondureña.
 
Sin embargo, el pasado viernes el mandatario venezolano reconoció que está llamando a los militares de Honduras para que desobedezcan al presidente interino Roberto Micheletti y para que se pongan al mando del depuesto mandatario Manuel Zelaya.
 
"Yo tengo respeto por los militares hondureños, conozco a varios de ellos, les hago un llamado público, no van a poder contra el pueblo. Qué quieren, una guerra civil (…) que obedezcan su juramento, que obedezcan la Constitución de Honduras, que obedezcan a su comandante en jefe que se llama Manuel Zelaya", dijo Chávez.
 
Además, Chávez no descartó que el gobierno de Micheletti esté utilizando los recursos petroleros para sostener el golpe de Estado contra Zelaya y, por eso, dijo que sus integrantes son una "mafia capaz de cualquier cosa".
 
"Vito Corleone, el Padrino, se queda corto (...). Al Capone se queda como un niño de pecho al lado de Goriletti -como llama despectivamente al presidente interino- y sus bandidos que tienen que ser barridos por el pueblo de Honduras y barridos por la historia porque no podemos volver atrás", señaló el presidente venezolano.