Santiago Cantón, Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. | Foto: Imagen tomada de la Academy on Human Rights and Humanitarian Law

DERECHOS HUMANOS

La CIDH seguirá de cerca episodio de ‘chuzadas’

El Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de DD.HH., Santiago Cantón, habló con John Mario González, especial para Semana.com, sobre la situación de derechos humanos en América Latina.

John Mario González, especial para Semana.com
27 de noviembre de 2009

Santiago Cantón, abogado argentino, es el actual Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, de la Organización de los Estados Americanos. Ha trabajado en organismos internacionales para la promoción de la democracia y los derechos humanos.

Cantón habló con John Mario González, especial para Semana.com, acerca de las violaciones a los derechos humanos en América Latina. Celebró que la mayoría de países de la región tengan gobiernos democráticos. Sin embargo, calificó de graves hechos como las interceptaciones ilegales del DAS a funcionarios de la justicia en Colombia, y la situación de derechos humanos en Venezuela.

Semana.com: ¿Cómo está la situación de derechos humanos en América Latina?

Santiago Cantón: Creo que uno tiene que resaltar la diferencia que existe en la actualidad con la situación que teníamos en América Latina hace un par de décadas. El hecho de que hoy en día todos los países en la región, con excepción de Honduras y la situación en Cuba, todos los demás países tienen gobiernos elegidos democráticamente.
Pero en algunos estados la democracia no ha traído consigo el respeto a los derechos humanos.

La democracia es un factor esencial para la defensa de los derechos humanos, aunque es indudable que siguen existiendo problemas. La diferencia esencial es que en las dictaduras existía una clara política para violar los derechos humanos, como las que existieron en el Cono Sur. De ahí la gravedad de resaltar la situación en Honduras, donde ha habido un golpe de Estado, con una presencia militar muy fuerte, con uso desproporcionado de la fuerza Pública y patrones sistemáticos de violaciones que la Comisión resaltó en su última visita. Una situación así no la veíamos desde hace mucho tiempo.

Semana.com: ¿Y cuáles son los problemas más serios de violación de derechos humanos en la región?

S.C.: Bueno, pues siguen existiendo ejecuciones extrajudiciales en varios países, problemas de administración de justicia, tortura, privación ilegal de la libertad, que son de las cosas más graves que hemos visto; la falta de igualdad de la mujer, tanto de manera legal en algunos casos como de facto, prácticamente en todos los países de la región; la situación de los niños, la pobreza inaceptable y hasta ni se pueden resolver problemas de salud elementales que pudieran resolverse.

Semana.com: ¿Cómo califica usted la situación actual en Venezuela?

Hay situaciones en todos los países de la región donde hay problemas con la democracia. Y eso no es únicamente en Venezuela. La comisión en los últimos años siempre ha incluido en su informe anual la situación de algunos países particularmente donde considera que existen ciertos problemas. Venezuela ha sido parte de ese capítulo, al igual que Colombia, Cuba y Haití.

Pero en Venezuela hay un gobierno elegido democráticamente donde la Comisión no puede intervenir porque las autoridades no la dejan entrar.

Semana.com: ¿No hay allí un problema grave?

S.C.: Pero por supuesto. Por eso digo que estamos realizando el informe del capítulo cuatro en donde se plantean países en los que existen problemas. Pero ese es un gobierno elegido democráticamente, que contó en numerosas ocasiones con el apoyo popular. Ahora, de ahí uno tiene que empezar a ver la situación que no le corresponde a la CIDH necesariamente sobre otros aspectos de la democracia.

Semana.com: ¿Qué les depara entonces a los estudiantes que realizan actualmente una huelga de hambre en Venezuela exigiendo la presencia de la CIDH? ¿Tendrán que hacer una huelga indefinida?

S.C.: Espero que no. Y espero que no por la salud de ellos. Y obviamente por la imposibilidad de que la Comisión pueda hacer una visita. Este es un sistema cuyo objetivo es la respuesta colectiva de parte de los Estados a posibles violaciones de derechos humanos. Por tanto no es solamente una cuestión bilateral entre la Comisión y Venezuela, sino que creo que es una cuestión que debería interesarle a todos los países de la región.

Semana.com: En el caso de Colombia, ¿qué opinión le merece el retiro hace poco de la delegación colombiana de la audiencia en Washington sobre el espionaje del DAS, alegando que la Comisión no les respeta el debido proceso?

S.C.: Este es un sistema judicial en donde cada parte puede decidir cuál es la mejor defensa que quiere hacer de su caso. Colombia está en todo su derecho a retirarse de una audiencia si esa es lo que consideran la mejor defensa. La Comisión considera que actuó de la forma correcta en la comunicación que hizo al Estado con anticipación sobre la audiencia y el motivo por la que se estaba dando.

Semana.com: ¿Y esa actitud no le impide a la Comisión el conocimiento de hechos graves como el espionaje telefónico?

S.C.: Repito, el Estado decide de qué manera defiende su propio caso. La Comisión continúa el procedimiento de manera normal, va a continuar decidiendo el caso. O sea, uno elige de qué manera quiere defenderse en el sistema y Colombia optó por la decisión de no presentarse a la audiencia.

Semana.com: ¿Ha tomado la CIDH otras acciones para actuar frente al caso de las chuzadas del DAS?

S.C.: La Comisión dijo hace unos meses que era una situación gravísima que la inteligencia del Estado colombiano le estuviera haciendo seguimiento a las tareas de la CIDH y a los organismos de derechos humanos colombianos. Con posterioridad el Vicepresidente de la República vino a una reunión con la CIDH en la que planteó lo que ellos consideraban era lo que están realizando para resolver el problema del DAS. Y la Comisión va a seguir viendo este tema de cerca.

Insisto que es una situación muy grave. Esperemos que se investigue a los responsables y que se tomen todas las medidas del caso para que esto no vuelva a suceder.