BRASIL

Muertos por deslaves en Brasil superan los 200

Las autoridades del estado brasileño de Río de Janeiro aseguraron que al menos 219 personas murieron por los deslizamientos de tierra ocurridos en la región a raíz de las intensas lluvias de los últimos días.

10 de abril de 2010

Los equipos de rescate en Brasil recuperaron este viernes cerca de 20 cuerpos sin vida en el Morro do Bumba, en la localidad de Niterói, donde se teme que cerca de 200 personas podrían haber quedado sepultadas.
 
El periodista de la BBC en Río de Janeiro Paulo Cabral dijo que, a pesar de que los equipos de rescate llevan trabajando toda la noche en la zona, hay pocas esperanzas de encontrar nuevos supervivientes.
 
Según especialistas en urbanismo y geociencia consultados por la BBC, las autoridades municipales de Niterói habían sido alertadas por al menos dos estudios de la Universidad Federal Fluminense (UFF) sobre el riesgo que presentaba la ocupación irregular en la favela del Morro do Bumba, pero no tomaron ninguna medida concreta a partir de las recomendaciones presentadas.

 
Las autoridades locales advirtieron además que aún podrían producirse nuevos deslaves, ya que el Morro do Bumba está construido sobre un vertedero en desuso, lo que lo hace propenso a sufrir este tipo de accidentes, agregó el corresponsal.
 
El gobierno del estado informó que los bomberos contabilizaron en total 132 muertos en Niterói, 67 en el municipio de Río, 16 en São Gonçalo, uno en Nilópolis, uno en Petrópolis, uno en Paracambi y otro en Magé.
 
Sin hogar
 
Los servicios de emergencia comenzaron a distribuir 70.000 paquetes con comida, ropa y material médico para las miles de personas que se quedaron sin hogar tras las fuertes lluvias.
 
El gobierno brasileño dijo que pondrá en marcha un programa para reconstruir casas, mientras las autoridades locales pidieron más de US$200 millones al ejecutivo federal para poder aliviar a las víctimas.
 
El alcalde de Río, Eduardo Paes, dijo que 2.000 familias serían trasladadas desde las zonas de mayor riesgo, pero no dio detalles sobre el lugar al que serían llevadas.
Paes dijo que 4.000 familias se quedaron sin casa y otras 10.000 viviendas aún podrían sucumbir a las lluvias.
 
"La situación es terrible", expresó. "La responsabilidad de lo que pasó aquí recae en todos nosotros, las autoridades y la sociedad", añadió
El servicio nacional de meteorología de Brasil dijo que las lluvias de esta semana fueron las más fuertes de los últimos 48 años.