Venezuela: nuevas multas a Globovisión

6 de junio de 2009

El organismo administrador de impuestos en Venezuela, el Seniat, impuso al canal de noticias privado Globovisión una multa de US$2.232.000 este viernes, en relación con la cesión de espacios a organizaciones civiles y políticas durante el paro petrolero y general de 2002-2003.

En ese tiempo, Globovisión, de abierta línea crítica al gobierno, transmitió mensajes institucionales de algunas organizaciones, por las que no cobró nada. El Seniat las considera donaciones susceptibles de pago de tributos.

Por otro lado, la Guardia Nacional allanó en horas de la madrugada, y por segunda vez en 15 días, una residencia del presidente del canal, Guillermo Zuloaga.

En esta ocasión el procedimiento tenía por objeto retirar, para averiguaciones policiales, varios trofeos de caza (cabezas de animales), supuestamente ligados al ejercicio ilegal de ese deporte.

El director de Globovisión, Alberto Federico Ravell, calificó estas acciones de una "cayapa" (agresión simultánea desde varios frentes) contra la planta televisiva, por su abierta línea crítica al gobierno.

"Esto es un terrorismo judicial, fiscal, gubernamental", declaró Ravell.

Los impuestos

La multa del Seniat representa el cierre de un proceso administrativo de varios años por los acontecimientos del paro, al que se sumaron casi todos los sectores productivos del país.

Según explicó un representante legal de Globovisión, durante el paro el canal no transmitió publicidad pagada. El lugar de los comerciales lo ocuparon mensajes institucionales de grupos civiles. "Ese espacio no tenía ningún valor", explicó el portavoz.

Fanny Márquez, gerente de servicios jurídicos del Seniat, dijo que el organismo pudo comprobar que el tiempo al aire fue donado "y toda donación paga impuestos". Al no declararlo como tal, añadió, el canal "ocultó esto y no pagó los impuestos al Estado".

Márquez indicó que otros dos canales privados que hicieron lo mismo ya le han pagado al fisco.

A la penalización se suma otra multa, por poco menos de US$300.000 impuesta en 2003 por el uso ilegal de frecuencias. Este jueves el Tribunal Supremo de Justicia ratificó que la televisora debe pagarla, y que no se le devolverán los equipos de microondas que se le incautaron por la misma causa.

Los animales y los carros
 
En cuanto al caso de los trofeos de caza, las autoridades notaron su existencia durante un primer allanamiento practicado a la residencia de Guillermo Zuloaga, cuando las autoridades fueron a comprobar supuestas irregularidades con el manejo de unos vehículos nuevos estacionados en la propiedad.

Además de presidir Globovisión, Zuloaga es accionista de dos concesionarios de carros. El ministro del Interior, Tareck el Aissami, lo acusó de "vil tramposería" porque, aseguró, inflaba artificialmente el precio de los automóviles vendiéndoselos a sí mismo primero a través de sus concesionarios.

Una vez que los autos eran así "engordados", sostiene el ministro, se ofrecían a los compradores corrientes, ávidos de un bien que está escaso en el país, por problemas en las importaciones de partes para el ensamblaje y productos terminados.

Zuloaga fue imputado formalmente el jueves por cargos de "usura". Se espera que haya un segundo procedimiento por el caso de los animales, que, según las autoridades, podrían ser evidencia de violaciones a la Ley del Ambiente. Un portavoz de la familia alegó que ninguna de las cabezas había sido obtenida en suelo venezolano y que se trata de especies que no se encuentran en territorio nacional.

Dos "opciones de cierre"
 
Los procedimientos contra Globovisión y su presidente coinciden con un recrudecimiento en el enfrentamiento, de larga data, entre el canal y el presidente Hugo Chávez Frías.

Chávez acusa al canal de mentiroso, conspirador y golpista. El incidente más reciente tiene que ver con que el canal informó de un sismo de mediana intensidad antes de que lo hicieran los portavoces oficiales e insinuando que las autoridades no estaban pendientes de la situación.

El jefe del Estado señaló al presidente del canal, Alberto Federico Ravell, de haber actuado como un "loco con cañón", con el objeto de crear zozobra y desasosiego entre la población.

La semana pasada, Chávez exhortó públicamente a altos funcionarios de gobierno a concretar acciones contra los medios privados que califica de terroristas, o renunciar a sus cargos.

Los últimos acontecimientos han llamado la atención de organismos como la relatoría de libertad de expresión de la OEA, que notó que el caso de los carros había ocurrido en "un contexto de actos de intimidación contra Globovisión".

"Hay distintas formas de cerrar un canal. Una, cerrarlo por 72 horas. Y otra es acogotándolo (golpearlo en el cuello), ahorcándolo para que no pueda seguir funcionando", dijo este viernes Ravell.