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"Estamos listos para las elecciones", dijo Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral de Venezuela. el 14 de abril se escogerá al sucesor de Hugo Chávez para un periodo de seis años. | Foto: EFE

MUERTE DE CHÁVEZ

14 de abril: elecciones en Venezuela

En menos de 40 días se elegirá nuevo presidente. Chavismo y oposición empiezan campaña.

Catalina Lobo-Guerrero, corresponsal de SEMANA en Caracas
9 de marzo de 2013

El Consejo Nacional Electoral informó que los venezolanos deben acudir a las urnas para elegir un nuevo presidente el próximo 14 de abril. Se espera que los candidatos se inscriban a partir de mañana, domingo 10 de marzo.

La presidenta del organismo electoral, Tibisay Lucena, dijo que el período de campaña será entre el 2 y el 11 abril y el de acreditación de testigos entre el 1 y el 8 de abril. "Estamos listos", dijo a los medios de comunicación que aguardaban frente al CNE.

Lucena además informó que las elecciones de alcaldes, previstas para el 14 de julio, han quedado suspendidas. Y aprovechó para invitar a los venezolanos a “votar en paz en ejercicio de nuestra soberanía y demostrar lo que es una verdadera democracia. Es el pueblo quien decide el destino de la democracia".

Tan pronto se conoció la convocatoria a las elecciones, la oposición venezolana le pidió al gobernador Henrique Capriles ser el candidato para enfrentarse al recién juramentado presidente Nicolás Maduro. Capriles, hasta la tarde del sábado, no había dado respuesta.
 
Desde el miércoles de esta semana las direcciones del CNE empezaron a evaluar aspectos técnicos, legales y administrativos. Unos nuevos comicios implican actualizar el software de totalización, elaborar una nueva tarjeta, realizar auditorías técnicas y despachar e instalar máquinas de votación y capta huellas en centros por todo el país y en el exterior. Esta labor en el pasado siempre ha tardado más de 30 días.

Hace unas semanas, ante rumores de que el CNE ya venía preparándose para unas elecciones presidenciales, el rector, Vicente Díaz, único representante de la oposición en el organismo, salió a desmentir las versiones. El CNE sí ha estado preparándose, sin embargo, para las elecciones de alcaldes el próximo 14 de julio.

Jennifer Mc Coy, vocera del Centro Carter, organización que ha participado como observador internacional en anteriores comicios en Venezuela, dijo que 30 días era “muy rápido”, y aunque el Centro ha avalado la confianza en la parte técnica y habilidades de organización por parte del CNE, ha cuestionado la equidad en las reglas del juego para los partidos y el uso de recursos.

Menos tiempo, menos recursos

Uno de los problemas graves de que las elecciones se celebren tan pronto es la falta de tiempo para recaudar recursos, sobre todo para la oposición. La ley prohíbe al Estado financiar campañas políticas en Venezuela, pero realmente no se cumple y los órganos de control no imponen sanciones. Por eso, tanto oficialismo como oposición, en algunas ocasiones, han aprovechado recursos oficiales para sus candidatos, utilizando vehículos, el tiempo de trabajo de funcionarios para actos proselitistas, entre otros.

En esto tiene gran ventaja el chavismo porque no solamente controla el aparato burocrático del gobierno central y las empresas estatales, sino que también cuenta con 20 de las 23 Gobernaciones del país, estratégicas para una campaña nacional. Además, el hecho de que el presidente encargado sea al mismo tiempo el candidato, le da la oportunidad a Nicolás Maduro de aprovechar actos de gobierno para hacer campaña, y acceso a mayor tiempo de exposición en los medios de comunicación.

A la oposición lo único que le queda como fuente de financiación, más allá del apoyo de las tres Gobernaciones que tiene, son los privados. En el pasado, algunos empresarios han sido perseguidos o les han negado oportunidades de contratos por haber financiado a la oposición, y es difícil que muchos participen cuando hay reservas sobre las posibilidades de triunfo de una candidatura de la Mesa de Unidad.

En las anteriores elecciones, la campaña de Henrique Capriles utilizó la estrategia de donaciones de pequeño monto de ciudadanos del común, una práctica que no tiene mucha tradición en Venezuela. Sin tiempo suficiente para difundir una campaña para captar donaciones, y ante una desmoralización del potencial donante, a la oposición le quedaría difícil financiarse de esta manera.

Menos tiempo, menos información

Las campañas políticas suelen hacer sondeos de opinión para ver qué tan bien posicionados están o no los candidatos, si tienen una percepción favorable o una imagen negativa, y cuáles son las principales preocupaciones de un ciudadano, para ver por dónde enfocan su mensaje y su estrategia para captar votos. Un estudio profesional y representativo toma como mínimo dos semanas y es clave para tener información certera sobre cómo estructurar la campaña. Sin esto, es como ir a ciegas.

Dada la importancia como figura política del presidente Chávez, ambas campañas tendrían que medir el impacto de la muerte del presidente sobre el votante y planear su estrategia acorde, pero no habrá realmente tiempo para hacerlo.

En este escenario, el oficialismo tiene la sartén por el mango porque al menos tenía información sobre las condiciones de salud del presidente y pudo haber ido preparando su organización y su maquinaria de antemano. Aunque ambos bandos han pasado recientemente por dos elecciones, las presidenciales de octubre y las de gobernadores en diciembre, y en gran medida ya han ido formando a su gente y tienen estructuras montadas que se pueden reactivar fácilmente, el oficialismo tiene más capacidad que la oposición. Esta tiene el reto de ubicar testigos en todos los puestos de votación, pues en las elecciones del 7 de octubre no tenía todas las bases cubiertas.