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No se tiene certeza si este tipo de eventos están directamente relacionados con la película. Lo cierto es que han coincidido con el momento de su popularidad. | Foto: henrymakow.com/

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El fanatismo de ‘50 sombras de Grey’ cobra otra víctima

Un hombre de 31 años asesinó a su novia en un acto sadomasoquista al estilo de la popular película. No es el primero que se registra.

27 de febrero de 2015

La película 50 Sombras de Grey sigue llenando las salas de cine. Sin embargo, simultáneamente, se han registrado varios casos de agresiones sexuales por presuntamente experimentar las aventuras que los protagonistas viven en la cinta.

Los últimos hechos reportados ocurrieron en Umea, al norte de Suecia. Un hombre sueco de 31 años, cuya identidad aún no se conoce, amarró con preservativos y medias de nailon a su novia, una alemana de 28 años. En esa situación le propinó más de 120 golpes con una vara de madera. Los golpes llegaron mucho más allá de las fantasías del placer sadomasoquista.

Después de un rato, el hombre notó que su pareja no respiraba y llamó una ambulancia. Llevaron a la mujer al hospital pero no fue posible reanimarla; murió a los dos días con las vías respiratorias obstruidas y daños cerebrales irreversibles, según informa la prensa internacional.

El hombre alega que su novia quería ser su “esclava sexual”. Ambos estaban bajo los efectos de drogas y alcohol. Lo más problemático es que la policía encontró un diario en el que ella escribió: “Una vez dijiste que no querías verme tener verdadero dolor. Soy sumisa pero no masoquista”, informa el diario inglés The Independent.

La pareja había mantenido su relación vía internet. Ella había decidido hacer un intercambio estudiantil en Suecia y apenas llevaba nueve días viviendo en ese país.

¿Fenómeno mundial?


Por otro lado, en Chicago fue arrestado un joven universitario por agredir sexualmente a una mujer mientras intentaba realizar las escenas de 50 Sombras de Grey, según informó The Chicago Tribune. También se han registrado el caso de una mujer que fue retirada de una sala de cine por masturbarse mientras veía la película.

La psiquiatra estadounidense Miriam Grossman publicó una carta en su página web disuadiendo a las jóvenes seguidoras de la cinta. La doctora sostiene que esta película puede tergiversar el concepto del romance y la sexualidad.

“Incluso si no ves la película, su mensaje tóxico está calando en nuestra cultura, y puede sembrar ideas peligrosas en tu cabeza. (...) La película, en realidad, trata de una relación enfermiza y peligrosa, llena de abusos psicológicos y emocionales. Tiene glamour porque los actores son atractivos, con carros caros y aviones, y canta Beyonce. Así se asume que Christian y Ana son geniales, y que su relación es aceptable.

(...) En el mundo real, este cuento hubiera acabado mal, con Christian tras las rejas, y Ana en una institución psiquiátrica, o en la morgue. O Christian hubiera seguido pegándole a Ana, y ella lo soportaría y se quedaría junto a él”.

Aún no se sabe el alcance que pueda tener el fenómeno que ha generado esta película que, por lo demás, ha sido fuertemente criticada. Lo cierto es que su popularidad ha coincidido con tristes y extraños eventos.