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El intercionalismo de Piaggessi ha generado comparaciones con el Che Guevara. | Foto: BBC

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Al-Arjentiny: el argentino que lucha contra Gadafi en Libia

José Emmanuel Piaggesi -también conocido como Yusseff al-Arjentiny-, un mendocino de 23 años edad, vio de primera mano la primavera árabe y decidió quedarse. Ahora combate en Misrata.

Alianza BBC
8 de junio de 2011

"Se escuchó una ráfaga larga cuyas balas me pasaron a dos metros de la cabeza, me paré sobre el montículo de arena y les grité un par de malas palabras en castellano; me respondieron con una ráfaga corta; y fue cuando sentí el intenso calor que emana una bala lumínica, que te calienta la cara cuando te la roza. Era evidente, me estaban tirando a mi".

Son las palabras de José Emmanuel Piaggessi. Argentino. Mendocino. De 23 años. Y miembro de la insurgencia que actualmente combate a las tropas de Muammar Gaddafi en Libia.

En un recorrido que ha llevado a comparaciones fáciles con Ernesto "Che" Guevara, Piaggesi afirma luchar en la "legítima revolución del pueblo libio" y contra el "capitalismo".

BBC Mundo logró contactarlo a través de su familia, y Piagessi accedió a responder a las preguntas enviadas mediante un largo escrito que se reproduce parcialmente en esta nota.

Además de varias fotos que envió, las crónicas de este argentino ofrecen una mirada reveladora de lo que ocurre en el frente en la llamada guerra civil libia.

Testigo de "la primavera árabe"

"Nuestro grupo está integrado por cuatro equipos conformados por 30 personas aproximadamente, cada uno con su respectivo líder. Muftah Al-Sibhawy (es) el nuestro, pero a la vez los cuatro (equipos) respondemos a las ordenes de Abd al-Salam, un veterano cuya experiencia es netamente organizativa, no bélica…".

Piaggesi estuvo en los territorios palestinos el año pasado. Una experiencia que lo debe haber marcado, porque poco tiempo después emprendió un viaje por Europa que terminó en Egipto, a principios de 2011, cuando cayó el gobierno de Mubarak luego de las protestas de la plaza Tahrir.

Tras el cambio de gobierno egipcio partió a Libia, en medio del inicio de las revueltas en todo Medio Oriente, calificada por algunos como la "primavera árabe".

Semanas después, con los rebeldes en Bengasi, un periodista español lo conoció y reveló su presencia a la opinión pública, y especialmente a su familia en Argentina.

"La zona donde estamos apostados está (…) llena de árboles, y montes, muy parecida a la zona costera del alto valle, en particular al balneario de Neuquén, es por eso que en los momentos de calma aprovechamos para mandarnos un pequeño picnic".

Su padre, Pablo, le manifestó a BBC Mundo su preocupación por lo que pudiese pasarle a su hijo. Especialmente luego porque cuando estuvo se movió de Bengasi las llamadas que recibían de él se hicieron menos frecuentes.

Cuando puede comunicarse, cuenta Pablo, no se habla mucho de guerra sino de anécdotas familiares.

Ahora, José Emmanuel afirma que está en Misrata, y con conexión a internet para poder no sólo comunicarse con su familia sino enviar sus escritos y fotos.

"Vuelvo a la rutina de escribir mis largas, aburridas y poco interesantes crónicas", señaló.

"…el 22 a la tarde se empezó a escuchar el inconfundible sonido del caño de escape de dos tanques, por lo cual abrimos fuego con misiles katiyushas (sic) y proyectiles de mortero, lo que sirvió para mantenerlos alejados…por un tiempo….después de una noche demasiado tranquila, tipo seis de la mañana comenzaron a sonar desde lejos las ráfagas de ametralladoras livianas, semi, y pesadas barriendo el terreno a su paso…era evidente, se venía una ofensiva…".

Una versión –no confirmada- es que José Emmanuel llegó a Libia con una credencial de periodista. Otra dice que llegó como un voluntario humanitario. En todo caso fue durante alguna de estas tareas que tomó la determinación de empuñar el fusil.

En sus crónicas, esto queda más que evidente.

"Nos adentramos en la vegetación unos 200 metros y empezamos a tirar, nos respondieron, estaban al toque…empezamos a escuchar 'eh, no disparen, somos rebeldes'…nos entró la confusión, dimos un alto el fuego…(…) como buenos pelotudos habíamos caído en el chamuyo (trampa) (…) nos entraron a dar sin piedad, se la dieron a Mohamad en la pierna izquierda, no pudimos mantener terreno ni por un segundo…".

"Un insurgente más"

Actualmente José Emmanuel se describe como un miembro más de la insurgencia.

Se hace llamar Yusseff al-Arjentiny, revela que hace guardias con sus nuevos "colegas", y constantemente hace referencias a cosas que le recuerdan a Argentina.

Pero su permanencia en el frente de batalla puede haberse visto suspendida momentáneamente por un incidente ocurrido a finales de mayo.

"…y pasó lo que tenia que pasar…uno de ellos (soldado de Gadafi) disparo un proyectil de RPG (lanzagranadas) que dio justo en frente de Muftah (el líder del grupo)…yo, me encontraba a su izquierda…las esquirlas volaron por todos lados…la explosión me aturdió de inmediato, la polvareda que se levantó no me permitía ver que era lo que pasaba, sin entender el suceso, corrí en retroceso, mientras veía que los que estaban a mi alrededor me decían cosas que no podía escuchar…hice 50 metros y sentí calor en la cara, me toqué, estaba sangrando, seguí corriendo, me costó entenderlo, pero era obvio, me habían dado".

Así como "El Diario del Che en Bolivia" cuenta las experiencias y vicisitudes de la lucha guerrillera de Guevara en ese país en 1968, las crónicas de José Emmanuel Piaggesi describen episodios, escenas, e ideales similares.

Además de los pasajes del día a día, los enfrentamientos armados, los cambios de guardia o el aburrimiento, este mendocino aprovecha para escribir de sus ideas.

Un blanco constante no es sólo Gadafi sino la entrada en juego de fuerzas militares de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte). Otro objeto de sus críticas es el "capitalismo", al que acusa de querer apropiarse de lo que persiguen los rebeldes libios.

"Si la derecha llegase a tomar el control, cuando termine esta batalla, sería el comienzo de otra", afirma.

"Acá estoy, mejorando de a poco, espero mañana estar dentro de todo en forma para poder tomar la guardia…no para defender el terreno que el imperialismo de la OTAN nos ha delimitado, ni para servir a sus sucios intereses, sino que para poder seguir dando la discusión, demostrando con acciones mis ideas, para mantenerme codo a codo con ese que si tiene que hacer mil revoluciones después de ésta para echar al capitalismo y sus perros".