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Socorristas trasladan a un herido el jueves tras el ataque de sicarios contra el Casino Royal en Monterrey, la tercera ciudad más grande de México. | Foto: EFE/STR

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Al menos 53 muertos deja ataque a casino en México

El incendio en el Casino Royale en Monterrey representa uno de los peores ataques en contra de un centro de entretenimiento en el país desde se lanzó una ofensiva en contra de los carteles en 2006.

25 de agosto de 2011

Desconocidos entraron a un casino en la norteña ciudad de Monterrey -tercera más grande del país- el jueves y rociaron gasolina para iniciar un incendio que mató al menos a 53 personas y dejó por lo menos una decena más herida, informaron las autoridades.

"Esta es una noche de tristeza para México", dijo en un discurso televisado Alejandro Poiré, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional. "Se ha cometido un acto de terror indecible, repugnante, inadmisible".

Añadió que "estos actos indecibles de terror no quedarán impunes", y que las autoridades federales estaban ayudando a las fuerzas estatales en la investigación de los hechos.

En su cuenta en Twitter, el presidente mexicano Felipe Calderón calificó el ataque como un "aberrante acto de terror y de barbarie" y escribió que "estos repudiables actos nos obligan a todos a perseverar en la lucha contra esas bandas de criminales sin escrúpulos".

El portavoz de seguridad del estado, Jorge Domene, dijo el jueves en la noche que la cifra se había elevado a por lo menos 53 muertos.

Pero el procurador general de Justicia de Nuevo León, Adrián de la Garza, advirtió que la cifra podría aumentar y dijo que un cartel de narcotráfico aparentemente fue responsable del ataque. Los carteles mexicanos frecuentemente extorsionan a los casinos y otros negocios. Muchas veces los atacan y queman sus edificios si se rehusan a pagar.

Elementos de la policía estatal dijeron que algunos sobrevivientes narraron que dos decenas de hombres entraron al casino, aparentemente para robarlo y comenzaron a rociarlo con gasolina de tanques que llevaban con ellos. Los oficiales no quisieron dar su nombre por razones de seguridad.

Con gritos e insultos, los atacantes le pidieron a los clientes y empleados que se salieran, pero horrorizados por el comando, muchos se metieron al fondo del edificio y quedaron atrapados.

El alcalde de Monterrey, Fernando Larrazábal dijo que muchos clientes y empleados se encerraron en los baños del casino para escapar de los hombres armados y ahí perecieron.

La residente de Monterrey, María Tomas Navarro, de 42 años, estaba llorando en las afueras del edificio del casino en espera de oír algo sobre su hermano Génaro Navarro Vega, de 25 años, quien trabajaba en el área de bingo.

Navarro dijo que llamó al celular de su hermano "pero no me contestó, no sé lo que está pasando", dijo. "No hay nadie a quien preguntarle".

Larrazábal dijo que el casino, localizado en una zona próspera de Monterrey, había sido cerrado en mayo por ampliar el edificio sin permiso.
 
Fuentes periodísticas, basadas en testimonios, indicaron que en el lugar había más de un centenar de personas, de las que muchas pudieron escapar y otras corrieron a refugiarse en baños y unas más intentaron huir por salidas de emergencia, pero al parecer estaban obstruidas.

Por su parte, Jorge Camacho Rincón, director de Protección Civil del estado de Nuevo León, explicó a la cadena Milenio Televisión que cuando los atacantes dispararon mucha gente corrió a los baños para protegerse, pero no sabía que los sicarios iban a prenderle fuego al lugar. Eso provocó que muchos murieran intoxicados, dijo.

Una mujer contó a Milenio Televisión que estaba en el lugar junto con su esposo, Eduardo Martínez, y que al escuchar los "estruendos" ella y muchas personas lograron escapar, no así su marido.

Relató que una vez que se puso a salvo, logró hablar con su esposo, quien le contó que le faltaba el aire. Hasta la noche no sabía qué había pasado con él y que ya había recorrido infructuosamente varios hospitales en su búsqueda.

El gobernador Medina señaló que, aunque falta corroborar la información preliminar de los peritos, al rociar el lugar con un "líquido inflamable" los atacantes buscaron impedir que las personas que ocupaban el lugar fueran auxiliados por los cuerpos de socorro.

Por el fuego desatado en el lugar, que cuenta con dos pisos, los bomberos y socorristas tuvieron que romper las paredes con una máquina retroexcavadora para rescatar a personas atrapadas y los cadáveres.

Monterrey, capital del estado norteño de Nuevo León y a unos 900 kilómetros al norte de la ciudad de México, se ha visto afectada en los últimos años por la violencia atribuida a una disputa entre los carteles de las drogas del Golfo y Los Zetas.

Policías municipales, estatales y elementos del ejército llegaron hasta el lugar para resguardar la zona y buscar a personas posiblemente atrapadas en el lugar. Bomberos intentaban combatir el fuego.

El Casino Royale fue blanco de un ataque por parte de hombres armados el 25 de mayo.
 
AP y EFE