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Arabia Saudita, un país que abre sus puertas al turismo mundial
La nación árabe se convirtió en un ejemplo de sustentabilidad en materia turística. Con imponentes proyectos se propuso atraer a 120 millones de turistas para el 2030 y así convertirse en un gran referente a nivel mundial.
Arabia Saudita, además de ser un país clave en la escena económica internacional, viene tomando un gran protagonismo en el sector de viajes y turismo. Riad, su capital, desde diciembre del año pasado viene albergando importantes eventos, por ejemplo, la Cumbre Global del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), y el más reciente, en septiembre del presente año, la ceremonia oficial por el Día Mundial del Turismo 2023, a la que asistieron más de 500 líderes globales del sector público y privado, académicos y medios de comunicación de diferentes regiones del planeta.
En medio del evento, Gloria Guevara Manzo, asesora en jefe del Ministerio de Turismo de Arabia Saudita, dio a conocer que el número de visitantes internacionales tuvo un despegue del 378 por ciento y en gasto 168 por ciento. Según la funcionaria, el país se ubica como uno de los principales jugadores del mundo en materia de turismo y está marcando la pauta con acciones sin precedentes frente a los nuevos retos de esta actividad, que se ha convertido en “el nuevo petróleo”.
“Este país va a ser una de las cinco potencias en el mundo más visitadas. Su extensión territorial es parecida al tamaño de México. Estamos desarrollando polos turísticos que nos van a ayudar a traer más turistas de países como Colombia y de Latinoamérica en general”, explicó Guevara.
Es importante destacar que bajo el liderazgo del príncipe heredero Mohammed Bin Salman, cuya Visión 2030 está llevando a esta nación a un alto nivel de desarrollo, el país se ha convertido en líder del G20 en crecimiento económico el año pasado, con 8,7 por ciento del PIB.
Tendencias
Inversión verde
Arabia Saudita se ha convertido en ejemplo global en materia de sustentabilidad, porque, aunque históricamente ha tenido una de las mayores reservas de petróleo en el mundo, entiende la importancia de la agenda verde, la preservación del planeta y el cuidado del medio ambiente.
El objetivo es hacer que el turismo sea parte de la solución en el gran reto del cambio climático, el cual requiere una fuerte colaboración con empresarios, viajeros, gobiernos, destinos y organizaciones internacionales para acelerar acciones.
Ahmed Al-Khateeb, ministro de Turismo de Arabia Saudita, señaló que el mundo tiene una oportunidad histórica de trazar un nuevo rumbo para el sector turístico mundial, centrado en el desarrollo sostenible, la creación de empleo y la resiliencia económica.
“El cambio climático nos compete a todos y conlleva una gran responsabilidad para la industria en el cuidado y conservación del planeta. El turismo sustentable es el nuevo rostro de nuestra industria”, explicó. Además, señaló que hoy en día los viajeros prefieren seleccionar destinos que son responsables con la preservación del medio ambiente y la protección a las comunidades, respetando los múltiples ecosistemas, así como los destinos que optan por el uso de energías limpias y renovables.
En este sentido, Arabia Saudita decidió lanzar la iniciativa del Centro Global de Turismo Sustentable (STGC), cuyo objetivo principal es reducir la contribución estimada del sector turístico de 8 por ciento del total de gases de efecto invernadero a escala mundial y poder avanzar hacia emisiones netas de cero.
Las megaobras
El reino saudí tiene un ambicioso plan de construcción de ciudades, aeropuertos y 600 mil nuevas habitaciones de hotel, entre muchas otras acciones, con el objetivo de atraer a 120 millones de viajeros hacia el 2030, con un presupuesto de 1 billón de dólares.
El nuevo rostro de Arabia Saudita incluye la concepción del Mar Rojo como una prioridad sustentable, ya que alberga el cuarto arrecife de coral más grande del mundo. Y como parte de los emblemáticos proyectos del Plan Visión 2030 del reino, está Neom (megaciudad de 500 mil millones de dólares, 33 veces más grande que Nueva York), cuya primera fase abrirá en 2024 con Sindalah y que suma otros proyectos como The Line, Trojena y Oxagon, que buscan convertir a la región en el lugar más futurista del mundo, repleto de ciudades hiperconectadas, puertos, zonas empresariales, centros de investigación, instalaciones deportivas y destinos turísticos de primer nivel.