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Una mujer es salpicada por el agua de una fuente que recrea las cataratas de Iguazú en Buenos Aires. | Foto: AFP

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Argentina: emergencia energética en medio de ola de calor

Habitantes de Buenos Aires viven una auténtica crisis. Las protestas están a la orden del día.

31 de diciembre de 2013

Miles de vecinos de Buenos Aires seguían este lunes sin luz y protestando en las calles por los cortes que en algunos casos llevan ya dos semanas, mientras crece el enfrentamiento entre el gobierno federal y la alcaldía por las responsabilidades.

Desde hace 15 días, Buenos Aires y sus alrededores son un gigantesco horno con temperaturas diurnas cercanas a los 40 grados centígrados, con escaso alivio en las horas nocturnas.

Bajo el sol agobiante y especialmente al caer la noche, centenares de vecinos protestan en las calles haciendo sonar cacerolas y quemando llantas de automóviles para impedir el paso de vehículos en distintos barrios de la capital y su periferia sur.

Los piquetes provocaron el lunes un colapso de tránsito en el mayor conglomerado urbano del país.

Festejos de Navidad en la calle

Algunos vecinos festejaron Noche Buena y Navidad en la acera, donde desplegaron una larga mesa y cada uno aportó lo que había podido conservar.

"Me desperté y no tenía luz, entonces no tenía agua para bañarme y no podés vivir sin agua. Todo era muy estresante y al final decidimos con mi mujer irnos a la casa de un familiar", dijo a la AFP Martín Farao (43 años), empleado y vecino del barrio de Caballito.

El hombre se manifestó partidario de que, de continuar, los cortes sean programados "para poder organizarnos. Sobre todo en el caso de personas ancianas".

Caballito era un barrio de casas bajas donde en los últimos años se construyó una gran cantidad de edificios, sin adaptar la red de agua y luz a la nueva demanda.

Imágenes de televisión transmitieron cómo una anciana con lágrimas en los ojos se reencontraba con su hija en la acera luego de estar tres días sin poder salir de su departamento de un piso 20 de una torre ubicada en el barrio de Boedo, de donde la socorrieron los bomberos.

La noche del domingo se batió un nuevo récord de consumo de electricidad, con una demanda de 20.761 megavatios a las 11:00 p. m. locales (2:00 a. m. GMT), según datos oficiales.

No se trata de apagones de gran dimensión, sino de cortes puntuales que pueden incluir un grupo de viviendas en una o varias cuadras, como lo demuestra un mapa interactivo realizado por los vecinos en internet (nohayluz.com.ar).

¿Quién es el responsable?

En medio del creciente malhumor, el gobierno nacional y la alcaldía de la capital entrecruzan acusaciones.

"La responsabilidad primaria y principal por los problemas en el suministro de energía es de las empresas" Edenor y Edesur, dijo el lunes el jefe de Gabinete Jorge Capitanich en rueda de prensa.

Para el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner, el problema no está en la generación, sino en la red de distribución porque desde la privatización de 1992 no se han hecho las inversiones necesarias.

De su lado, el alcalde Mauricio Macri, insistió en que "la responsabilidad es del gobierno nacional" porque es el encargado de controlar el cumplimiento de los contratos, aunque se mostró dispuesto a analizar el traspaso de la distribución a la alcaldía.

En rueda de prensa, Macri propuso "modificar el huso horario de manera de ahorrar energía", pero el ministro de Planificación, Julio De Vido, le respondió en otra conferencia que "el cambio traería más trastornos que beneficios".

Capitanich ha amenazado en las últimas semanas con la reestatización de los servicios.

Para Emilio Apud, ingeniero y exsecretario de Energía, el problema es de generación y transmisión.

"Se supo mejorar la parte de generación de electricidad, pero no hay mejoras en distribución. Creo que el 20% del problema corresponde a la generación y el 80% a la red de distribución", dijo Apud en declaraciones a la AFP.

"Si el problema fuera sólo de distribución, por qué el gobierno está comprando energía a Brasil y a Uruguay. Hay un problema que el gobierno no quiere admitir", dijo.

Otro punto que cuestionó el experto es el atraso tarifario que, a su criterio, explica la falta de inversión de las empresas.

"El Estado decidió congelar las tarifas en 2002. En 10 años la tarifa aumentó 140%, pero la demanda creció 65% y el costo de distribución aumentó mucho más", explicó.

El gobierno subsidia actualmente las tarifas de todos los servicios. Una familia de clase media, por ejemplo, por un departamento de 140 m2, paga una factura de luz bimestral de 440 pesos argentinos (USD 68), pero el Estado se hace cargo de otros 303 pesos, con lo cual la empresa embolsa un total de 746 pesos.

El boom del aire acondicionado

En medio de la crisis, se registran ventas masivas de aparatos de aire acondicionado y ventiladores.

"El aumento de la venta de estos aparatos es notoria. Estimamos que hemos vendido hasta ahora un 200% más en que diciembre de 2012", dijo a la AFP el encargado de la megatienda de electrodomésticos Rodó.

La mañana del último sábado de diciembre, un mes clave para estas ventas por el inicio del verano austral, a las puertas del negocio podía verse una fila de 200 metros de personas que esperaban retirar aparatos, la mayoría climatizadores.

Las autoridades nacionales y comunales reaccionaron tardíamente al problema. Recién el fin de semana pasado se desplegó a uniformados y voluntarios para distribuir agua y asistir a ancianos, además de poner en alerta hospitales públicos y el servicio de emergencias.

"Tenemos 1.800 personas en los barrios y ya hemos distribuido 450.000 litros de agua entre los vecinos", dijo el alcalde Mauricio Macri y explicó que 63 ancianos tuvieron que abandonar sus viviendas y fueron ubicados en geriátricos o en casa de familiares.