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Argentina puede hacerlo

SEMANA habló con Adolfo Rodríguez Saá, efímero mandatario argentino y uno de los candidatos a la presidencia del país austral.

16 de diciembre de 2002

Adolfo Rodriguez Saa fue presidente por una semana pero habla como si hubiera gobernado una década. En su corto paso por el poder tras los acontecimientos del 19 y 20 de diciembre de 1991 tomó la medida más audaz de la historia argentina reciente: decretó la moratoria de la deuda externa. Ahora, y después de 18 años como gobernador de la provincia de San Luis, Rodríguez Saá quiere ser el nuevo presidente del país. A cuatro meses de las elecciones presidenciales, convocadas para el 27 de abril, los argentinos no tienen la menor idea de quiénes serán los candidatos a ocupar la jefatura del Estado. El peronismo, envuelto en su crisis, apenas realizará las elecciones internas el 23 de febrero. Por ahora Rodríguez Saá y el ex presidente Carlos Menem son los únicos candidatos inscritos, pero se cree que el gobierno de Eduardo Duhalde guarda un as bajo la manga para desplazar a estas dos variantes del peronismo. SEMANA entrevistó en exclusiva para Colombia a Rodríguez Saá.

SEMANA: ¿Cómo se siente de liderar las encuestas?

Adolfo Rodriguez Saa: Si estoy primero en las encuestas desde hace muchos meses hay una omisión de la prensa nacional bastante grande hacia nuestra actividad porque sólo nos dedican pequeñas líneas.

SEMANA: Usted dice que la segunda vuelta va a ser entre Menem y usted, pero ambos son del mismo partido. ¿Se va a dividir el peronismo?

A.R.S: Si hay elecciones internas, según las encuestas, las debo ganar, pero en este juego de turbulencias podrían proscribirme y yo tengo derecho a presentarme. Si hay interna, en la segunda vuelta van a estar el candidato del Partido Justicialista y la señora Elisa Carrió, y si las elecciones generales se postergan el candidato del Partido Justicialista va a ganar en la primera vuelta.

SEMANA: ¿Se identifica con el signo ideológico de los nuevos gobernantes latinoamericanos, como Lucio Gutiérrez, Hugo Chávez y 'Lula'?

A.R.S: Cada uno de estos presidentes tienen características propias, no tienen un común denominador. Si yo fuera presidente defendería en primer lugar el interés argentino. Escuché una conferencia de prensa de Gutiérrez y me hizo recordar algunas cosas que nos ocurren en Argentina. Contó que formó un partido político el año pasado y le dijeron que estaba loco porque no se podía hacer un partido sin millones de dólares, pero él lo hizo sin plata. Luego se presentó a las elecciones y le dijeron que estaba loco porque no tenía el apoyo de la estructura política, y ganó. En Argentina se decía que no se podía hacer política sin plata, y nosotros estamos haciendo nuestra campaña sin plata. Gutiérrez llegó al poder sin el apoyo de las estructuras políticas, como me ocurre a mí, que tengo un apoyo bastante consistente e importante del pueblo argentino.

SEMANA: Durante su corto gobierno usted decretó la moratoria de la deuda externa con una sonrisa en la cara. ¿Cómo pretende cambiar esa imagen? ¿Va a renegociar la deuda publica?

A.R.S: Haremos respetar el derecho del pueblo argentino a estar informado sobre el monto de la deuda externa, la naturaleza de la misma, su legitimidad, legalidad, pagos realizados, intereses abonados y negociaciones realizadas desde 1976 hasta la fecha. El pueblo argentino tiene derecho a saber cuánto debemos, a quién, por qué, quién recibió la plata. Luego le daremos el tratamiento que la Constitución establece. Es que el Congreso Nacional debe arreglar la deuda externa.

Hace poco vinieron al país dos académicos norteamericanos, según los cuales la deuda argentina es del 20 al 30 por ciento de las cifras que se dan. Hay un fallo judicial del juez Ballesteros que establece la ilegitimidad de la deuda. Una vez que el Congreso defina cuál es la deuda legítima y cuál no, tendremos que defender el interés argentino ante los tribunales respectivos y, con respecto a la deuda legítima, el gobierno deberá sentarse a solucionar el problema.

SEMANA: ¿Cuál será su política frente al Alca? ¿La subordinará al Mercosur?

A.R.S: Debemos fortalecer el Mercosur, que debe ser el Mercosur de los pueblos con libre circulación de bienes, servicios y personas, para que deje de ser el Mercosur de los comerciantes. Debemos convertirlo en un modelo parecido al de la Comunidad Europea. El tema del Alca tendrá que ser negociado en bloque para estar en condiciones geopolíticas equilibradas.

SEMANA: ¿Cómo será la Argentina de Rodríguez Saá?

A.R.S: La casa que construiremos debe tener sólidos pilares, debemos incluir a los excluidos. No puede existir una Argentina marginada del 60 por ciento de su población. Se necesita una generación, 12 a 15 años, dos o tres gobiernos que se comprometan a llevar adelante un programa que termine ubicando a Argentina en los primeros lugares del mundo.

Por eso quiero ser presidente, porque creo que Argentina puede hacerlo. Durante la depresión del 30 hubo dos conductas, la pesimista y la optimista. La pesimista fue la europea, que llevó al totalitarismo. La optimista fue la del New Deal de Roosevelt, que llevó a Estados Unidos a tener más libertad, democracia y bienestar. Los argentinos aspiran a ser la Argentina que fuimos, la de los 60, la del primer tramo del siglo XX. Yo soy optimista y creo que Argentina puede producir el cambio profundo que necesita, que podemos ser otra vez un país serio, creíble.