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Estudiantes de derecho de la Universidad Autónoma de Coahuila se manifiestaron contra la desaparición de 43 estudiantes en el estado de Guerrero. | Foto: Efe

MÉXICO

Los primeros arrestos por 43 desapariciones en México

Cuatro miembros del cartel Guerreros Unidos fueron detenidos luego de que confesaran su participación en las desaparición de 43 estudiantes.

27 de octubre de 2014

El fiscal general de México, Jesús Murillo, anunció este 27 de octubre la detención de cuatro presuntos miembros del cartel Guerreros Unidos, quienes confesaron haber participado en la desaparición de 43 estudiantes detenidos por policías locales hace un mes, en la ciudad de Iguala.

"Son las primeras detenciones que se hacen de quienes confesaron haber participado la noche del 26 de septiembre y la madrugada del 27, ya en la desaparición y destino de este amplio grupo de personas", afirmó Murillo en un mensaje a los medios de comunicación en la capital mexicana.

El fiscal indicó que, en este momento, la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) busca "evidencias para corroborar el dicho de los detenidos" en el lugar "en el que se plantea sucedieron los hechos relacionados con la desaparición".

El funcionario señaló que dos de los detenidos por agentes federales confesaron que "recibieron a un amplio grupo de personas y en este momento declaran sobre su destino".

Los otros dos confesaron haber participado como vigilantes del grupo criminal la noche de los hechos y "sus declaraciones son coincidentes" con lo dicho por los primeros.

Los cuatro detenidos rinden sus declaraciones en la Subprocuraduría Especializada en Investigación sobre Delincuencia Organizada "y, dado el sigilo que requiere la investigación, nos reservamos el nombre de estas personas", agregó.

Murillo señaló que estas personas se suman a los 52 detenidos previamente en relación con el caso, entre policías y funcionarios de los municipios de Iguala y Cocula, así como integrantes de Guerrero Unidos, incluyendo a su propio líder.

Reiteró lo dicho en una conferencia de prensa la semana pasada en cuanto a que ya están identificados los autores intelectuales, y destacó que hoy ya tienen "a quienes operaron la desaparición de estos jóvenes".

El fiscal precisó que aún no está claro el paradero de los desaparecidos, por lo cual las labores de búsqueda continúan.

Los estudiantes desaparecieron el 26 de septiembre a manos de policías de Iguala y el vecino municipio de Cocula, tras un ataque a tiros que dejó un saldo de seis muertos y 25 heridos.

Autoridades federales mexicanas informaron que el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, ordenó un ataque por parte de la policia municipal que derivó en la muerte de seis personas y la desaparición de 43 estudiantes de magisterio en el sur de México, el pasado mes de septiembre.

Según Murillo, la intención del ataque fue evitar que los estudiantes se manifestaran contra la presentación de un informe de actividades de su esposa, ahora vinculada con un grupo de narcotraficantes.

El alcalde está fugitivo y el paradero de su esposa se desconoce.

“Los quemaron vivos”


El sacerdote mexicano Alejandro Solalinde, activista y defensor de los Derechos Humanos, declaró que los estudiantes desaparecidos fueron asesinados y que los testigos de la tragedia no quieren denunciar porque temen ser los siguientes.

Algunos de los alumnos desaparecidos tras una protesta en la ciudad de Iguala fueron heridos y luego quemados vivos, denunció el clérigo en una rueda de prensa convocada por el Centro Prodh.

El trágico destino de los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa fue revelado al sacerdote por testigos directos de los hechos, según afirmó. También aclaró que desconoce el lugar de la supuesta masacre y que sus fuentes están aterrorizadas hasta tal punto que no quieren ir a denunciar por temor de ser las siguientes víctimas de los verdugos.

El religioso aseguró que si los normalistas desaparecidos estuvieran vivos, no dejarían "pasar y crecer todo este problema, sabiendo la reacción nacional e internacional que tenemos". Solalinde cree que el silencio de los alumnos es la mejor prueba de que ellos ya no viven.

Además, el religioso aseguró que el gobernador de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre Rivero, está al corriente de esos hechos. Por otro lado, Sidronio Casarrubias Salgado, el líder del grupo criminal Guerreros Unidos detenido el viernes, dice que él no ordenó la agresión contra los jóvenes, pero aclara sí fue informado de ello.

El procurador general no ha dado más detalles del interrogatorio policial para no afectar la investigación. Por ahora, las autoridades han detenido a 36 policías (tanto en Iguala como en una localidad vecina), así como a 17 presuntos miembros del cartel.

El anuncio se produjo horas después de que miles de manifestantes volvieran a salir a las calles, esta vez en Acapulco, para exigir el retorno de los estudiantes.

Efe, AP