Home

Mundo

Artículo

Janet Yellen es la presidente de la Reserva Federal. | Foto: AP

EE.UU.

¿Quién es la mujer que dirige el banco más poderoso del mundo?

Se trata de la economista Janet Yellen quien dirigirá el Federal Reserve.

Fanny Kertzman, especial para Semana.com
9 de octubre de 2013

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama,  anunció una de sus decisiones económicas más importantes del año. Designó a la economista Janet L. Yellen (67 años) para dirigir el Federal Reserve. Yellen está casada con George Akelorf, premio Nobel de economía. La mujer, la segunda la mando del Fed y mano derecha de Ben Bernanke, era la finalista desde que el Partido Demócrata le retiró el apoyo a Lawrence Summers.

Bajo el liderazgo del actual director, Ben Bernanke, el Fed se embarcó en una serie de estímulos monetarios sin precedentes, combinando bajas tasas de interés y compra a gran escala de activos financieros  para salir de la crisis mundial. Usando instrumentos no convencionales para capotear la crisis, los Estados Unidos lograron salir adelante con mayor fortaleza que otras economías desarrolladas.  

El Fed, sin embargo, paga un alto precio político por su intervención. Muchos agentes en Wall Street y el Partido Republicano acusan al Banco Central de alimentar la inflación. Yellen es una convencida de las políticas de Bernanke.

Janet Yellen es la persona más calificada para el cargo. Tiene un récord académico excepcional y lleva 12 años de experiencia en el  Federal Open Market Committee, el comité que determina las tasas de interés.  Aunque no predijo la crisis, advirtió sobre la burbuja inmobiliaria desde 2005.

Nombrando a Yellen como la primera mujer en dirigir el Fed, Obama manda un mensaje poderoso al club predominantemente masculino de banqueros centrales. De los 177 bancos centrales en el mundo, menos del 10 por ciento están dirigidos por mujeres.  

Yellen enfrenta cuatro desafíos en su nuevo papel. Primero, con sus colegas del comité de tasas de interés, debe decidir cuando empiezan a disminuir la compra de activos financieros por 85.000 millones de dólares al mes.  Yellen, que es una firme defensora del doble mandato del Fed de controlar la inflación y disminuir el desempleo, debe seguir sus instintos. Los precios están bajo control, pero la recuperación es frágil. El cierre del gobierno Federal y la batalla por el nivel de deuda amenazan con evitar un crecimiento más acelerado.

Segundo, Yellen debe ser más cuidadosa que su antecesor al comunicarse con los inversionistas. El manejo de las expectativas es esencial para el éxito. El estilo de consenso de Bernanke se tradujo en que no siempre expresaba sus propios puntos de vista sobre el curso futuro de la política monetaria, mientras que sus colegas eran más abiertos. Esto confundía a los mercados. Janet Yellen tendrá que ser más asertiva.

En tercer lugar, la nueva directora debería usar los poderes que le ha dado la ley Dodd-Frank para que el sector bancario sea seguro. Yellen tiene ideas firmes al respecto. Quiere que los grandes bancos tengan mas capital, lo que los haría más resistentes a los shocks.  Esto haría que el sistema sea menos vulnerable al contagio en una crisis financiera.

Por último, el Fed debe ejercer su liderazgo entre los bancos centrales en el mundo. En este caso Yellen debe actuar rápidamente, ya que los banqueros centrales de las economías emergentes se están quejando del impacto de los menores estímulos en sus economías. El fin del uso de instrumentos no convencionales por parte del Fed puede llevar a salidas de capital de los países en desarrollo. Debe haber una clara comunicación entre los actores para ayudarle a los gobiernos a mitigar los efectos.

La nominación de Yellen se da en el momento de una de las batallas más duras en años entre los partidos políticos sobre  el curso de la economía. El gobierno federal está parcialmente cerrado
debido a un impasse sobre la financiación del año fiscal que empezó el primero de octubre, y el Departamento del Tesoro se está acercando al límite del techo de la deuda, poniendo en peligro su autoridad para tomar préstamos, para pagar las cuentas de la nación, y forzando medidas de emergencia  que podrían desestabilizar financieramente al país y provocar una crisis aún peor.  La nominación llega en un momento difícil al Senado, con debates, audiencias y votos que se suman a la complicada agenda de fin de año.

Los mercados ven a Yellen como una continuación de las políticas de Bernanke, pues ella fue su aliada en todos estos temas. Los congresistas demócratas están ansiosos de tener la primera directora del Fed, pues los anteriores directores nombrados por Obama fueron republicanos como Alan Greenspan y el mismo Bernanke.  Otros senadores progresistas y grupos de opinión presionaron para que la directora fuera Yellen y no Larry Summers, pues la percibían como más amiga de regular a los grandes bancos, y con mayores posibilidades de apoyar la creación de puestos de trabajo, como parte del doble mandato del Fed de mantener baja la inflación y bajar las tasas de desempleo.  

La nueva directora del Fed enfrenta unos desafíos muy particulares, incluyendo disminuir el uso de política monetaria no convencional, implementando una larga lista de reglas que no se han aplicado bajo la ley Dodd-Frank, todo sin sobre regular al mismo tiempo la comunidad bancaria. Al mismo tiempo debe comunicar en forma efectiva las futuras políticas tanto a los mercados como al público.

Es la primera vez en la historia moderna que coinciden tantas mujeres en posiciones de manejo importante en economía: Christine Lagarde en el FMI, Angela Merkel canciller de Alemania y ahora Janet L. Yellen, como directora de la Fed.