Bolivia suspende operaciones de la DEA

El presidente de Bolivia, Evo Morales, suspendió indefinidamente las actividades de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) en el territorio nacional tras acusar a sus agentes de conspirar en contra de su gobierno.

"A partir de hoy día (sábado 1 de noviembre), se suspende de manera indefinida cualquier actividad de la DEA norteamericana", dijo Morales en un acto militar desarrollado en la localidad cocalera de Chimoré, en Cochabamba. Morales acusó a funcionarios de la DEA de haber financiado las actividades de sus opositores que, según dijo, intentaron perpetrar un golpe cívico en septiembre de este año.

Aseguró que realizaron "espionaje político, financiando grupos delincuenciales para que atenten contra la vida de las autoridades, por no decir (del) Presidente". La DEA, sin embargo, rechazó haber realizado las acciones que se le imputan. La suspensión de las actividades de la agencia estadounidense se produce en momentos en que las relaciones entre Bolivia y Estados Unidos atraviesan por una de las peores crisis.

Relación deteriorada

Morales, quien se declara antiimperialista, expulsó al embajador de Estados Unidos en Bolivia, Philip Goldberg, y aplaudió a los cocaleros que previamente habían echado a la agencia de cooperación estadounidense (USAID) del Chapare, donde se concentra la mayor producción de coca del país.

El gobierno de George Bush, en respuesta a estas acciones, expulsó también al embajador de Bolivia en Washington, Gustavo Guzmán, y sacó a Bolivia de la lista de beneficiarios de las preferencias arancelarias que ese país otorga a los países que cooperan en la lucha antidrogas.

Morales citó, en concreto, el caso de Steven Faucete, un funcionario de la DEA que reside en la región oriental de Santa Cruz, quien a su vez sería agregado de la Embajada de EEUU, a quien acusó de realizar "viajes a Trinidad y Riberalta para financiar a los cívicos en el golpe".

Trinidad y Riberalta fueron centros del conflicto político entre los opositores y el gobierno de Morales. Incluso, los grupos sociales tomaron los aeropuertos e impidieron que Morales aterrizara en esas regiones.

También relató que un avión Super King de propiedad de la DEA aterrizó en Trinidad antes de los conflictos de septiembre sin autorización del gobierno boliviano.