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Conocido con el apelativo de “Terminator” por la ferocidad de sus métodos, Ntaganda se entregó en la embajada de Estados Unidos en Kigali, el 22 de marzo de 2013. | Foto: AP.

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Corte Penal Internacional juzga al ‘Terminator’ del Congo

El congolés Bosco Ntaganda se declaró inocente de permitir bajo su mandato crímenes de lesa humanidad que incluían el sometimiento de decenas de mujeres y niñas a la esclavitud sexual.

2 de septiembre de 2015

Bosco Ntaganda, el exlíder congolés apodado 'Terminator' y acusado por crímenes de guerra y lesa humanidad presuntamente cometidos en la República Democrática del Congo entre 2002 y 2003, se declaró hoy “no culpable” de los cargos en su primer día de juicio en la Corte Penal Internacional (CPI).

“Me declaro no culpable de todos los cargos de que se me acusa”, señaló el exlíder guerrillero Bosco Ntaganda, después de la lectura de los cargos en la primera jornada del juicio contra él.

El proceso contra Ntaganda comenzó con la lectura de la cronología de los hechos por el juez Robert Fremr desde que en 2006 la corte dictara su orden de detención contra el que fuera jefe adjunto del Estado Mayor General de las denominadas Fuerzas Patrióticas para la Liberación del Congo.

El exlíder de las milicias rebeldes, de 42 años, que aunque tiene la nacionalidad congoleña es ruandés de la etnia tutsi de nacimiento, compareció más delgado que en las últimas imágenes difundidas tras su traslado a La Haya en 2013.

Su consejero legal, Stéphane Bourgon, ya explicó este martes en una rueda de prensa que el acusado había perdido peso, si bien confirmó que se encuentra “con buena salud”.

Por su parte, la fiscal de la CPI Fatou Bensouda rebatió la declaración de inocencia del acusado y afirmó que existen “pruebas suficientes” de que Ntaganda “planeó, llevó a cabo y coordinó” y “dio ordenes de atacar y matar.”

“Este juicio es sobre la responsabilidad de Bosco Ntaganda” por los “crímenes cometidos en la región de Ituri” donde “alrededor de 5.000 civiles habrían muerto en la violencia étnica directa en Ituri, en tan solo los siete meses transcurridos entre julio de 2002 y marzo de 2003”, apuntó la fiscal.

“Ituri ha sido descrito como uno de los rincones más sangrientos de la República Democrática del Congo. Se trata de un área conocida por su abundante oro, diamantes y petróleo. Un lugar donde sus gentes deberían haber estado viviendo sus vidas con sus familias y beneficiándose de las riquezas de su tierra natal”, recordó.

Por otro lado, Bensouda quiso aclarar que el proceso no es “un juicio contra una u otra comunidad concreta, o un grupo étnico”, sino que es “un juicio contra un individuo concreto”, Ntaganda.

Se trata de un juicio “sobre la responsabilidad criminal, asesinato e intento de asesinato, ataque a civiles, violación, esclavitud sexual de civiles, pillaje, desplazamiento de civiles, ataque a objetos protegidos, destrucción de la propiedad del enemigo y violación y esclavitud sexual”, añadió.

A propósito de la gran cantidad de pruebas que la fiscalía tiene contra Ntaganda, apuntó que “la evidencia será mostrada en esta sala” a través de más de 8.000 documentos, 80 testigos y 13 expertos, y que “se hará justicia” en nombre de “los miles de inocentes” de la República Democrática del Congo.

La fiscal también quiso referirse a las víctimas de Ntaganda en su alegato inicial y señaló que uno de los fines del juicio es “que miles de víctimas de los crímenes cometidos por Bosco Ntaganda obtengan por fin la justicia” dado que “nadie ha sido castigado por estos crímenes” hasta el momento.

Según ONG, el conflicto, ocurrido en la República Democrática del Congo (RDC) entre 2002 y 2003 ocasionó la muerte de más de 6.000 personas.

Tras los alegatos iniciales, que durarán hasta el próximo viernes, a partir del 15 de septiembre empezarán los testimonios y careos.

Más de 2.000 víctimas de los ataques sobre los que se ha construido el juicio participarán en el proceso, repartidos en dos grupos, el de los niños soldados y niñas reclutadas en las mismas milicias y sometidas a violaciones, por un lado, y las víctimas civiles de los ataques, por otro.

Ntaganda está acusado por la CPI en total de 18 cargos, trece de crímenes de guerra y otros cinco contra la humanidad presuntamente perpetrados en la región de Ituri (al noreste de la República Democrática de Congo).

Conocido con el apelativo de 'Terminator' por la ferocidad de sus métodos, Ntaganda se entregó en la embajada de Estados Unidos en Kigali, el 22 de marzo de 2013.

Desde entonces se encuentra bajo custodia de la CPI.

La misma CPI ya ha juzgado a otros tres líderes, Thomas Lubanga Dyilo, Germain Katanga y Mathieu Ngudjolo Chui, del sangriento conflicto entre 2002 y 2003.

Concretamente su jefe directo, el también congoleño Thomas Lubanga, ya fue condenado a 14 años de cárcel por la misma Corte con sede en La Haya.


Con información de EFE.