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Cancillería confirma liberación del colombiano retenido en Yemen

La entrega de los cooperantes, un alemán, un colombiano, una iraquí, una palestina y dos yemeníes, se retrasó casi 24 horas por divergencias entre las autoridades yemeníes y los secuestradores.

2 de febrero de 2012

La Cancillería confirmó este jueves la liberación del cooperante colombiano que había sido secuestrado el martes pasado junto con otras cinco personas por un grupo tribal yemení.

El ministerio de Relaciones Exteriores actualizó la información que había divulgado a los medios horas antes, cuando sostuvo que según las informaciones de las autoridades yemeníes y las Naciones Unidas, el grupo aún no había recuperado la libertad.

La entrega de los cooperantes, un alemán, un colombiano, una iraquí, una palestina y dos yemeníes, se retrasó casi 24 horas por divergencias entre las autoridades yemeníes y los secuestradores.

Efe pudo constatar que la comitiva humanitaria, que parecía estar en buen estado de salud, fue acompañada por el ministro de Electricidad, Saleh Sumeya, y militantes y líderes tribales hasta la capital yemení, Saná, donde les recibió el titular de Interior, Abdel Qader Qahtan.

El pasado 31 de enero, el ciudadano colombiano Omar Adrián González de la Hoz, que está adscrito a la Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), fue retenido junto a las otras cinco personas por una milicia tribal a unos 40 kilómetros de Saná.

Al parecer, las seis personas desarrollaban labores humanitarias en ese momento y se desplazaban en un vehículo que fue interceptado por un grupo yemení que, según la Cancillería, exigía "la liberación del jefe del clan, detenido por soldados yemeníes desertores a cambio del grupo de cooperantes".

El secuestro se produjo el pasado martes en la provincia de Al Mahuit, al oeste de Saná, y ayer el ministro de Electricidad anunció que los cooperantes habían sido liberados.

Sin embargo, fuentes tribales consultadas por Efe indicaron que la liberación se retrasaría un día, como al final ha sido, debido a que las autoridades no habían cumplido todavía con las exigencias de los militantes tribales autores del secuestro.

Este secuestro tiene lugar tan solo cinco días después de que fuera liberado un funcionario noruego de las Naciones Unidas, capturado por milicianos tribales el pasado 15 de enero en Saná para pedir la excarcelación de un miembro de su tribu, arrestado por su pertenencia a un grupo islamista radical.

Esta práctica se ha incrementado en los últimos meses y se resuelve habitualmente con la liberación del rehén después de que los captores estimen que se han cumplido sus demandas.

EFE