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CERO RENUNCIA RADICAL VIRAGE

¿Qué explica la promesa de Pastora de dejar los tiros y buscar los votos?

16 de julio de 1984

El comandante Cero está buscando el camino político de los votos y dejará el de las balas, aconsejado por el ex presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez. El líder de Acción Democrática (AD), el partido de gobierno de Venezuela, se ha convertido en el principal y ahora quizás único protector político del guerrillero nicaraguense, con la firme convicción de sacarlo de la lucha armada y promoverlo para una acción política legal. "Cuando todavía era comandante del ejército sandinista, traté de convencerlo de que era mucho más importante para el desarrollo democrático de la revolución de Nicaragua que él permaneciera adentro", ha explicado el ex presidente.
Cuando el 30 de mayo estalló la bomba en el campamento guerrillero de ARDE, Edén Pastora ya tenía la decisión de anunciar su retorno a la vida política civilizada, con miras incluso a una posible candidatura en las próximas elecciones de Nicaragua.
El ex presidente Pérez reveló que poco antes del 30 de mayo Pastora se encontraba en Panamá y lo llamó por teléfono a Caracas. Pérez no se encontraba, pero un día después le devolvió la llamada. Para entonces Pastora ya se encontraba de vuelta en Costa Rica, rumbo a su campamento guerrillero justo al otro lado de la frontera. Los contactos en Panamá entretanto hicieron saber al líder ve nezolano que Cero deseaba viajar a Caracas. A través de singulares vínculos panameños, Pérez le hizo saber; Pastora que podía venir. Este respondió que lo haría, pero antes tenía proyectada una conferencia de prensa para hacer un importante anuncio. El tema medular de este viaje era la decisión de Pastora de buscar una salida política y gestionar su inserción en la oposición legal nicaraguense, contemplando opciones electorales.
El bombazo en el rústico campa mento de La Penca no alteró los planes, pero lógicamente causó cierta conmoción. Entre vendas, algodones y cremas para las quemaduras, en me dio de una celosa vigilancia que a varios periodistas venezolanos les pareció exagerada, Pastora habló un tanto confusamente de su proyecto político. Dijo en la clínica Metropolitana de Caracas: "Definitivamente, si no queda otra alternativa, regreso a la montaña. Pero, si hay un proyecto para democratizar la oposición y si ésta garantiza la democratización de gobierno de Nicaragua, yo paro la guerra, o sea lo que está de mi parte"
Pérez, quien se responsabilizó por los costos de la atención médica de Pastora, explicó claramente que actúa solamente como amigo de guerrillero y que jamás estuvo de acuerdo con su posición violenta. El ex presidente no tiene inconveniente en insistir en que Pastora haría bien en buscar una vía política para mantener su vigencia en Nicaragua, aunque parece poco probable que después de su acción guerrillera los sandinistas acepten de nuevo a Cero dentro del esquema político de ese país.
Según Sergio Ramírez, miembro de la Junta Sandinista, en una reciente entrevista con este corresponsal, Pastora es una personalidad fácilmente manipulable. Su poco conocimiento de las ideas y de los movimientos políticos lo lleva a posiciones pendulares.
Y de allí que siempre esté diciendo locuras, según la descripción de Ramírez. En sus declaraciones en la clínica, Pastora ha tratrado de definirse como social-demócrata, aunque admite que no todos los social-demócratas lo aceptarían como tal. Es probable que esté pensando en el pequeño partido social-demócrata, que integra la oposición legal en Nicaragua, la Coordinadora Democrática. Sin embargo, en Caracas, el secretario general de este partido, Luis Rivas Leiva, no ha demostrado ningún interés por Pastora. Fuentes venezolanas de AD, comentaron con cierta desolación: "nadie ve como un prospecto de lider político a Cero, parece que su destino eterno es la montaña".
La situación de Pastora como guerrillero es también incómoda.
Fuera de la disputa interna con su socio Alfonso Robelo ante la negativa de Cero de unirse a los "contras" del Frente Democrático Nacionalista (FDN), a los que acusa de ser somocistas, su fuerza Alianza Democrática Revolucionaria está sufriendo duros golpes del ejército sandinista. Por otro lado, "contras" del FDN se están infiltrando en Costa Rica para operar donde antes estaba ARDE. En suma, los odiados somocistas, que asesinaron a su padre, le están arrebatando el espacio guerrillero a Cero.
Los médicos venezolanos consideran que Pastora tiene por lo menos para dos meses de tratamiento. En ese lapso, podría quedar inevitablemente marginado. Más aún si se considera que contra Pastora también está la poderosa CIA norteamericana, que digita la acción de los "contras" como parte de las acciones encubiertas autorizadas por la administración Reagan. "Pastora puede ser más peligroso que los sandinistas", me dijo en abril del 83, justamente cuando el comandante Cero iniciaba sus acciones, el coronel Lawrence Tracy quien tenía a su cargo en el Pentágono las operaciones para Centroamérica. Tracy recordaba entonces la clara retórica antinorteamericana de Pastora así como los vínculos que se la atribuían con Khadafi. Tampoco olvidan la CIA y el Pentágono que cuando Pastora abandonó el proceso sandinista, anunció que pensaba ir a luchar junto a las guerrillas en Guatemala en un evidente paralelismo histórico con el legendario Ernesto Ché Guevara. Por todos estos antecedentes, el guerrillero era un obstáculo para la reunificación de los frentes antisandinistas. Quienquiera que haya conspirado para sacarlo de la escena, en cierta forma lo ha conseguido.
Pero si Pastora comienza a dar pasos concretos y serios buscando un camino político pacífico, también seá un problema para ambos bandos.
Para los sandinistas, sería muy incómodo tener que aceptarlo nuevamente dentro de Nicaragua, pero si lo rechazan y entretanto Pastora ha hecho buena "conducta democrática", habrá otro motivo de críticas desde el exterior, y no precisamente de sectores declaradamente enemigos de Nicaragua. En cuanto a la oposición armada, en el fondo habrá perdido al único jefe guerrillero con alguna acumulación de mística o carisma y eso puede repercutir en una deserción importante en sus filas.
Pastora, aún en la clínica de Caracas, sigue siendo un personaje incómodo para muchos sectores de la crisis centroamericana y es un ahijado problemático para el democrático líder Carlos Andrés Pérez. -
Ted Córdoba-Claure, corresponsal de SEMANA en Caracas -