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Presidente de Venezuela, Hugo Chávez. | Foto: AP

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Chávez se pierde su fiesta en Mercosur

No es la primera vez que deja de asistir a una cumbre por su salud, pero la de Brasilia era probablemente la que más había soñado, la del estreno de Venezuela en Mercosur.

Alianza BBC
7 de diciembre de 2012

Quien iba a ser el absoluto protagonista de la cumbre de Mercosur no lo fue. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, no asistió al estreno de su país como miembro de pleno derecho del Mercado Común del Sur. No estuvo la fecha en la que el plato del día eran los detalles de su integración en la dinámica del bloque sudamericano.

El mutismo acerca de si viajaba o no fue tal en Caracas, que la información de su ausencia sólo llegó por parte de la diplomacia brasileña, la misma que días antes había confirmado la asistencia.

Venezuela, de hecho, ni siquiera fue representada por su vicepresidente y canciller, Nicolás Maduro, algo que todo el mundo daba por sentado ante la ausencia del mandatario. En Brasilia estuvo Rafael Ramírez, ministro de Energía y presidente de la petrolera Pdvsa.

Chávez regresó a Caracas en horas de la madrugada tras once días de tratamiento médico en Cuba. La última vez que se le había visto había sido en televisión el pasado 15 de noviembre.

El silencio oficial había sido el caldo de cultivo perfecto para las especulaciones sobre su situación de salud. En sectores de la oposición ya señalaban que estaba muy mal y que se venían elecciones contra Maduro.

Silencio 

Sobre si Chávez iba o no sólo se tenían reportes desde Brasilia. La cancillería venezolana refirió a BBC Mundo a las que son las tres únicas fuentes oficiales en política internacional: Chávez, el vicepresidente y canciller Nicolás Maduro o un comunicado.

La cumbre comenzó y Chávez sorprendió a todos con su inasistencia. El ministro Ramírez llegó a Brasilia en representación de su país en lo que todos esperaban iba a ser el gran evento internacional de Chávez.

Los expertos consultados por BBC Mundo coinciden en que la única explicación para la ausencia es que carecía de las condiciones de salud necesarias para afrontar los vuelos y las sesiones de debates, y aparecer ante las cámaras.
 
"Que no vaya refleja que sigue en tratamiento médico, pero como es un secreto de Estado, no lo sabemos y ponerse a especular es complicado porque en otras oportunidades ha pasado esto", le dijo a BBC Mundo la historiadora Margarita López Maya.

"El presidente está en proceso de recuperación y seguramente la ausencia está vinculada a recomendaciones médicas en función de su tratamiento", comentó el politólogo Nícmer Evans en declaraciones a BBC Mundo.

La clave está precisamente ahí, en que el secreto mejor guardado en Venezuela son los detalles acerca del estado de salud de Chávez, quien a mediados de año se declaró "libre" del cáncer que le fue diagnosticado en mayo del 2011. Según la información oficial, el mandatario estuvo en Cuba sometido a un tratamiento de oxigenación hiperbárica.

Tanto secretismo acaba siendo el combustible perfecto de todo tipo de rumores y especulaciones.

Sin información, rumores

Chávez llevaba sin aparecer tres semanas exactas. Hasta que apareció en el aeropuerto de Maiquetía, de él nada se sabía, sólo que estaba en un tratamiento de oxigenación hiperbárica.
 
"En Caracas hay muchos rumores, pero eso es un secreto bien guardado. Desde que ganó, ha estado con muy poca presencia física. El esfuerzo que hizo en campaña, y sobre todo los últimos días, parece que le repercutió en la salud, pero más allá, no tenemos información", le dijo a BBC Mundo López Maya, ahora distanciada del chavismo.

Sobre todo, desde la oposición se viene insistiendo en la necesidad de que el presidente ofrezca información detallada sobre su estado de salud, en especial, sobre el cáncer del que fue operado hasta en tres ocasiones en Cuba.

Otros analistas como el politólogo Evans sí consideran negativa la falta de información sobre el viaje a Brasilia: "Creo que se incurre en un error de comunicación, como la penúltima vez, se dio pie a especulaciones (…). Hay una especie de necesidad de tener un pronunciamiento oficial por parte del vicepresidente o del ministro de Información".