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Hugo Chávez y Enrique Capriles. | Foto: EFE

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Chávez pone en marcha la maquinaria de propaganda

Comienzan más de tres meses de campaña electoral en Venezuela, en los que el candidato Capriles se enfrenta a Chávez y a la maquinaria propagandística del Estado.

Alianza BBC
2 de julio de 2012

Venezuela lleva meses virtualmente en campaña electoral. Pero desde el pasado domingo es oficial: 97 días de desafío entre el aspirante Henrique Capriles y el favorito en las encuestas, el presidente Hugo Chávez.

En los comicios del 7 de octubre, Capriles además de enfrentarse al orador locuaz e incansable que es Chávez –algo mermado por el cáncer– tendrá delante toda la maquinaria propagandística estatal que, denuncia el aspirante opositor, tiene a su disposición el presidente.

Chávez cuenta a su favor con el fervor editorial de medios estatales, sobre todo Venezolana de Televisión (VTV), y con el hecho de que los canales más vistos, Televen y Venevisión, hace años que abandonaron la abierta batalla que mantenían en su contra por "posturas más equilibradas": mucho entretenimiento y poca noticia.

Además, y, tal vez más importante, durante los más de tres meses que dura la larga campaña electoral el presidente podría llegar a valerse de las "cadenas" y la "publicidad institucional".

Durante los últimos años, el ejecutivo ha usado tanto las conexiones en directo obligatorias para radios y televisiones como los diez minutos al día de publicidad institucional a que obliga la Ley Resorte para que la sombra de Chávez se alargue también sobre los medios que le son críticos.

Y Capriles se ha quejado amargamente ante la posibilidad de que Chávez siga haciendo uso de esas poderosas armas propagandísticas para fines proselitistas.

Sin embargo, la ministra Maripili Hernández, coordinadora de comunicación de la campaña presidencial, le aseguró a BBC Mundo que de ahora en más "las cadenas no harán referencias a temas de campaña".

"En la última transmisión de cadena, un gobernador estatal hizo una referencia de campaña y el propio presidente le llamó la atención al aire porque las cadenas son para actos de gobierno y no actos políticos", dijo Hernández.

Capriles no está solo

Y Capriles tampoco está solo. De su lado está la práctica totalidad de la prensa escrita y las arremetidas antichavistas de Globovisión, un canal que en abierto sólo se ve en Caracas y Valencia, que al resto del país sólo llega por cable y cuya cuota de audiencia ronda el 10%.

Ese nivel de audiencia es similiar al de la estatal VTV. Ambas lejos del 40% que suele marcar Venevisión, según le comenta a BBC Mundo Andrés Cañizales, experto en comunicación de la Universidad Católica Andrés Bello.

"Ahora bien, en etapas de polarización, como la que está por empezar, los canales de noticias aumentan su audiencia. La gente busca saber qué está pasando cuando se está calentando el escenario político. Aunque no baten récords", señala Cañizales.

Con todo, de acuerdo con Cañizales, "Chávez tiene consigo mucho mayor potencial propagandístico que el que tiene en el otro extremo el señor Capriles".

"El Bolívar éste"
 
Tanto en las cadenas, en las que Chávez hace gala de sus enormes dotes como comunicador, como en la publicidad institucional, ha sido omnipresente la apología del socialismo bolivariano y de la figura del mandatario.

Un ejemplo es el último anuncio de la "Gran Misión Vivienda", la promoción y entrega a familias humildes de miles de departamentos que impulsa el gobierno. En la propaganda, el protagonista se refiere al presidente como "el Bolívar éste" y llega a afirmar: "Primero Dios y luego mi comandante".

Para la ministra Hernández, no obstante, no cabe duda de que se trata de "actividades de gobierno". "La Ley Resorte brinda la posibilidad de que el gobierno use espacios para promover las actividades de gobierno que van en beneficio de la población y nadie puede negar que la vivienda o la seguridad son temas que van en beneficio del pueblo".

Eso no impide que la actitud del gobierno haya sido objeto de queja constante entre quienes dirigen la campaña opositora. El propio Capriles ha llegado a denunciar que el presidente "usa los recursos del Estado para hacer campaña".

"El gobierno debe cumplir las normas electorales. Le diría al CNE que esperamos no tener cadenas porque nosotros no tenemos acceso a las cadenas. La campaña debe tener condiciones de igualdad", dijo Capriles.

El CNE por su parte ya anunció que las cadenas son algo que escapa a su competencia y que no puede hacer nada para impedirlas.

Según Cañizales, que forma parte de la ONG Monitoreo Ciudadano, "las cadenas siempre existieron, pero el presidente Chávez las ha potenciado a niveles inimaginables"

"En 1998, el presidente Rafael Caldera dio durante todo el año 5 ó 6. Chávez el día que asume ya dio como cuatro. Además es un instrumento muy ligado al presidente. Cuando no está o estuvo enfermo, no hubo. Termina siendo un mecanismo de vocería presidencial que maneja a su antojo".

"Equilibrio" en campaña
 
Ahora bien, una cosa que parece haber traído el inicio de la campaña a las pantallas tanto de VTV como de Globovisión ha sido un esfuerzo, si se quiere no demasiado entusiasta, por el equilibrio informativo.

El ministro de Comunicación, Andrés Izarra, prometió tal equidad en la cobertura del canal estatal de cara a cumplir las normas del CNE.

"Es la ley y además una obligación ética hacerlo durante la campaña electoral. Vamos a seguir dando un tratamiento equitativo a la campaña del candidato de oposición", dijo Izarra.

Así, VTV conectó en directo con un discurso de Capriles, dividiendo la pantalla en dos, a un lado Chávez y al otro el opositor.

Eso sí, la consigna en VTV no dejó de repetirse: Chávez es el "candidato de la patria y del pueblo" y el otro es "el candidato de la derecha y la burguesía".

También Globovisión dio paso por unos instantes a la caravana que acompañaba al presidente en su primer acto de campaña mientras sus periodistas alardeaban de que lo hacían como muestra de su cobertura equilibrada.

Según Cañizales, esto es algo que "suele suceder en época de campaña". Y eso por la prohibición de apoyar a candidato alguno que se supone rige legalmente y la amenaza de sanción por parte del Consejo Nacional Electoral a quien incumpla.

"Ahora –apunta Cañizales– hay un ente que regula y aspira a que haya una cobertura equilibrada".