"Chávez requiere ayuda para caminar": Marquina

"Este es un momento delicado y no quiero hacer especulaciones. Lo único nuevo que he confirmado es que el presidente Chávez está muy adolorido, se levanta de la cama con asistencia y camina muy despacio con el uso de un bastón. Esto se debe a que el tumor ha invadido parte del lado izquierdo de la cadera y eso le ha generado un gran malestar".

La información es ofrecida por el médico José Rafael Marquina, quien se ha convertido en una voz autorizada para hablar de la enfermedad del presidente venezolano, a pesar de que nunca lo ha tratado y ni siquiera está en Venezuela. La confiabilidad de sus apreciaciones, con respecto del estado de salud del mandatario venezolano, se la ha conferido el hecho de que sus vaticinios se han cumplido y nunca ha sido desmentido por autoridad alguna.

"Digo lo que digo porque conozco la materia y tengo fuentes de altísima confianza que me mantienen al tanto de la situación. Me ocupo de divulgar lo que sé porque me duele mi país y no me perdonaría callarme, por conveniencia o por temor, una información que es de interés para todos los habitantes de Venezuela", comenta el médico, quien está establecido en el estado de Florida, en Estados Unidos, desde hace más de 20 años.

La ausencia de Chávez en los actos de conmemoración de la independencia de Venezuela, este 19 de abril, y la inexistente información oficial sobre su evolución clínica han aumentado la incertidumbre entre la población. Para suplir su ausencia, los miembros del gabinete ministerial, en pleno acto, leyeron los tuits que el mandatario enviaba a través de su cuenta @chavezcandanga.

Marquina se adelanta a los acontecimientos, aunque insiste en que no quiere ser fatalista. Dice que es posible que con medicamentos y radiación Chávez pueda mejorar su movilidad unos días y aparecer en televisión para devolver la tranquilidad a sus seguidores, pero la situación, en profundidad, es delicada.

La involución del problema

El médico recapitula. Recuerda que Chávez presentó dolores abdominales en junio de 2011 y fue diagnosticado con la presencia de una masa que se suponía acumulaba células benignas. Enseguida, una primera operación con complicaciones arrojó que el tumor no pudo ser eliminado quirúrgicamente porque para entonces ya tenía metástasis. Tuvo una semana en la unidad de cuidados intensivos y se recuperó de la crisis.

En el canal digital D’Latinos, dirigido a la comunidad latina que vive en Estados Unidos, Marquina explicó que el tipo de cáncer que padece el presidente de Venezuela se denomina leiomiosarcoma, un tumor del tejido muscular liso muy agresivo y poco conocido en la comunidad médica. La lesión se inició en la vejiga, esparció al músculo psoas, se le abcesó e infiltró a otros órganos.

Según narra Marquina, después que Chávez se sometió a cinco sesiones de quimioterapia, se hizo nuevas pruebas de diagnóstico y estas indicaron que el tumor tenía el mismo tamaño que cinco meses atrás.
 
En febrero una tomografía computarizada y una resonancia magnética confirmaron que presentaba metástasis en las glándulas adrenales, hígado y crecimiento del tamaño del tumor.
 
"Es muy probable que el cáncer se haya extendido a la próstata y las glándulas suprarrenales, además de una parte del tejido muscular y la zona ósea de la cadera en el lado izquierdo. De acuerdo con el tamaño que tiene el tumor, actualmente, las células cancerígenas se están duplicando cada 17 días", indicó.

El médico, con especialidad en medicina interna, terapia intensiva y neumonología, asegura que Cuba tiene limitaciones en materia de salud. "Yo no le recomendaría a mis amigos que se fueran a tratar a Cuba, porque puede haber buenas intenciones pero carecen de la experiencia y la tecnología necesaria. El tratamiento cubano ha sido una cadena de errores. El presidente sacrificó la calidad del cuidado médico a cambio de privacidad, porque en Venezuela no confía en nadie", aseveró.

La recomendación que le hace Marquina a Chávez es que recurra a los especialistas del MD Anderson Cancer Center de Houston, en Estados Unidos, porque ahí existe no sólo la mejor tecnología, sino también la experiencia necesaria para hallar la alternativa de tratamiento más conveniente para aumentar su expectativa de vida. "Si le operan la cadera para disminuir los dolores las consecuencias pueden ser fatales. No es una buena opción, de acuerdo a mi criterio", dijo.

"Si sus asesores o su familia pidieran mi opinión como profesional, le recomendaría a los colegas que considero mejor capacitados para atender su situación, tanto en Venezuela como en Estados Unidos", puntualizó.