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El presidente venezolano, Hugo Chávez.

POLÉMICA

Chávez tilda de "grosero" informe de EE.UU.

El gobernante aprovechó el asunto para reiterar que ha dado marcha atrás en su decisión de aceptar a Palmer como embajador "del imperio", luego de que éste comenzó, dijo, "a arremeter contra nuestro país, contra nuestro Gobierno".

17 de septiembre de 2010

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, tildó  de "grosería imperial" un informe de Estados Unidos que incluyó al país entre los que incumplen "de manera demostrable" sus compromisos contra el narcotráfico y reiteró que no recibirá a Larry Palmer como embajador nombrado por el Gobierno de Barack Obama.

"De manera extraña, de manera intempestiva, el Gobierno de Obama (...), el irresponsable Gobierno asesino, golpista, el imperio yanqui", identificó a Venezuela entre la veintena a los que incluyó entre los grandes productores o plataformas del tráfico de drogas, dijo Chávez en una alocución televisada.

El gobernante aprovechó el asunto para reiterar que ha dado marcha atrás en su decisión de aceptar a Palmer como embajador "del imperio", luego de que éste comenzó, dijo, "a arremeter contra nuestro país, contra nuestro Gobierno".

Tras preguntarse "¿quién le ha dado derecho?" a Estados Unidos para incluir o excluir a los que cumplen o incumplen compromisos en la lucha internacional contra el narcotráfico, el presidente de Venezuela subrayó que "nadie tiene ese derecho" y que "si alguien lo tuviera" sería la Organización las Naciones Unidas (ONU).

Antes de leer parte del comunicado en el que rechaza "esta nueva grosería imperial", Chávez repitió que si la Casa Blanca insiste en mantener el nombramiento de Palmer, éste no será reconocido como tal por su Gobierno y no entrará en Venezuela.

Y si por ello el Gobierno de Obama decide expulsar de Estados Unidos al embajador de Venezuela en Washington, Bernardo Álvarez, "que lo haga", sostuvo, pero "por dignidad" su país no acepta como embajador a quien "se auto inhabilitó".

Chávez mantiene invariable esa posición luego de que Palmer, en declaraciones ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de su país, dijera el pasado 5 de agosto que la moral de los militares venezolanos era "considerablemente baja, particularmente debido a designaciones orientadas por lo político".

El comunicado sobre el tema del narcotráfico dice, a su vez, que Venezuela "rechaza categóricamente la abusiva e intervencionista calificación" de que "ha fallado demostradamente durante los últimos doce meses en adherirse a las obligaciones que le son exigibles en virtud de los acuerdos internacionales antidrogas".

"De manera irresponsable, unilateral y arbitraria", añade, el Gobierno de Estados Unidos pretende "erigirse en juez de la lucha antidrogas a nivel mundial".

De igual manera, añade, "denuncia el carácter coercitivo de esta medida y demanda que se revisen y deroguen todas las leyes con efectos extraterritoriales que sirven de base legal del funcionamiento del Estado imperialista estadounidense y que contravienen el derecho internacional".

El Gobierno de Obama, agrega, "debería ocuparse de los enormes problemas internos que aquejan tanto a su población como a su institucionalidad, que los ha convertido en los principales consumidores de drogas ilícitas del mundo, en un paraíso para la legitimación de capitales provenientes del narcotráfico y, hoy por hoy, en el principal productor de marihuana del mundo".

Venezuela "considera inadmisible que el Gobierno de los Estados Unidos utilice políticamente el tema del tráfico y uso ilícito de las drogas para atacar a un Gobierno democrático y con una conducta impecable en la lucha contra esta aberración de la producción y tráfico de drogas", sostiene.

El texto oficial venezolano destaca que en lo que va del año ha incautado 46.390 kilogramos de diferentes drogas y ha imputando a más de 7.000 personas, "mostrando una efectividad en la persecución penal de estos delitos".

"Como parte de la responsabilidad compartida que tienen todos los países del mundo", la Administración de Chávez "ratifica su compromiso en la lucha contra el tráfico ilícito de drogas, mediante la aplicación de políticas soberanas, sin recibir ni aceptar presiones ni chantajes que pretendan ejercerse", sostiene.

Estados Unidos, remata el comunicado, "utiliza la mentira para su política de agresión permanente" contra Chávez.
 
Chavéz pide respeto
 
Además el  presidente venezolano volvió a negar  que su Gobierno "revolucionario" sea antisemita, y llamó a "todos" sus compatriotas a "respetar" a la comunidad judía en el país porque también "son venezolanos".

"Yo no tengo nada contra los judíos (...) nadie puede decir que el Gobierno persigue aquí a los judíos", dijo el mandatario, durante un acto de su Partido Unido Socialista de Venezuela (PSUV), enmarcado en la campaña de parlamentarias del próximo día 26, transmitido por la televisión estatal.

Chávez ofreció esas declaraciones un día después de que se reuniera con representantes de la comunidad hebrea, quienes le entregaron un "dossier sobre informaciones de corte antijudío" en Venezuela y le pidieron restituir las relaciones con Israel, rotas desde hace casi dos años.

El mandatario rompió las relaciones después de que acusó a Israel de ser un "Estado genocida" a raíz de una ofensiva militar israelí contra Gaza en enero de 2009, en la que murieron más de 1.400 palestinos, en su mayoría civiles.

Chávez dijo este viernes que los "revolucionarios" no pueden ser "antisemitas", al salir al paso de quienes lo acusan de serlo, según explicó.

Los judíos asentados en Venezuela "gozan de nuestro respeto, eso sí, por supuesto, en el marco de la Constitución y las leyes (...) a ellos mi respeto, mi afecto y que cuenten con el respeto de la 'revolución', del PSUV y del Estado bolivariano", afirmó Chávez.

En la reunión del jueves, celebrada en la sede del Gobierno, los representantes judíos le pidieron que llamara públicamente a que se respetara esa comunidad, según dio a entender el mandatario venezolano.

"Así que para ellos, me lo pidieron y pues yo cumplo públicamente, un saludo, y llamo a que respetemos todos a la comunidad judía en Venezuela como una comunidad más pues, como unos venezolanos más, son venezolanos", afirmó el presidente.

El presidente de la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela, Salomón Cohen, dijo ayer que la reunión con Chávez fue "sincera" y que sirvió para que la comunidad judía le planteara asuntos relevantes de los cuales esperaban una respuesta gubernamental.

"La reunión tuvo un contenido importante, espiritual, hemos hablado con total sinceridad de ambas partes, planteamos nuestras objeciones, informaciones y hemos recibido de parte del presidente y yo creo que él es el indicado en decirlo, la promesa de estudiar todo lo que le presentamos", afirmó Cohen a los periodistas.

El representante judío también destacó el buen nivel de comunicación que mantiene con el canciller venezolano, Nicolás Maduro, y señaló que con la reunión del jueves "se abrió una puerta para" mejorar el intercambio de información con otros ministerios del país.

EFE.