Home

Mundo

Artículo

Pablo Neruda murió en septiembre de 1973.

CHILE

Chile despide a Neruda en la víspera de su entierro

El Premio Nobel, que murió en 1973, había sido exhumado de su tumba hace tres años para establecer si fue o no envenenado. El país austral lo volvió a despedir por todo lo alto.

25 de abril de 2016

Pablo Neruda, Premio Nobel de Literatura 1971, fue despedido el lunes en la antigua sede del Congreso, un día antes de que sus restos recuperen la paz y regresen a la tumba frente al mar de la que fue exhumado hace tres años para establecer si murió de cáncer o fue asesinado en los inicios de la dictadura militar. La interrogante sigue vigente.

El domingo por la tarde una camioneta del servicio forense llevó el ataúd del poeta chileno al otrora edificio del Congreso, donde fue honrado por varios grupos que incluyeron el Partido Comunista, en el que militó hasta su fallecimiento el 23 de septiembre de 1973. La muerte le llegó a Neruda un día antes de su planificado exilio en México, invitado por el presidente de la época, Luis Echeverría.

Neruda, conocido mundialmente por sus poemas de amor, desarrolló una prolongada carrera diplomática. Fue electo senador chileno en 1945, pero tres años más tarde el entonces presidente Gabriel González Videla puso en la ilegalidad a los comunistas, por lo que el escritor pasó a la clandestinidad y salió unos años al exilio.

"Es un momento histórico", dijo Rodolfo Reyes, sobrino del poeta, a los periodistas congregados en el salón plenario del antiguo Congreso. "Estamos cumpliendo con lo que se prometió: hacer el homenaje popular, del pueblo, de la ciudadanía para Neruda. Ustedes comprenderán que Neruda no podría haber sido sacado en forma privada y llevado directamente de la morgue a su Isla Negra", 130 kilómetros al noreste de Santiago.

"Un poeta así, más allá de reconocimientos tan importantes como el Premio Nobel de Literatura, merece una despedida así, con la gente de su país, con quienes lo admiran como poeta, con quienes comparten su visión política, con todos aquellos que sentimos que es parte de nuestra historia y que con su palabra ayudó a que sepamos mejor cómo somos los chilenos", dijo desde una testera el presidente del Senado, el oficialista Ricardo Lagos Weber.

Luego, el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, expresó: "Estamos frente a sus restos óseos, que han debido salir de su morada en Isla Negra, para dar una batalla final por la verdad y la justicia. No sabemos cuál será el veredicto de la justicia, pero estamos seguros que cumplimos con nuestro deber de acudir a ella ante las dudas fundadas que se han expresado sobre su muerte".

"Aquí caben todos, particularmente alguien que le entregó tanto en su letra, en su poesía, al mundo entero", señaló por su parte el líder oficialista Jaime Quintana.

Por la tarde, la gente empezó a llegar de a poco para despedirse del Nobel chileno.

Sus restos permanecieron poco más de tres años en una unidad especializada del Servicio Médico Legal, donde fue sometido a varios estudios por paneles de expertos chilenos y extranjeros. Actualmente muestras de sus huesos y dientes son examinados en laboratorios en Canadá y Dinamarca.

El doctor Patricio Bustos, director del Servicio Médico Legal, dijo el lunes que "previniendo tener resultados no concluyentes, custodia en la manera científica, humanitaria y segura, algunos restos óseos que permitan eventualmente efectuar nuevos exámenes, cuando las tecnologías superen las de la actualidad".

El supuesto asesinato de Neruda, ha dicho su chofer Manuel Araya, fue cometido por agentes de la dictadura de Augusto Pinochet mediante una inyección letal, en momentos en que Neruda había aceptado viajar a México, donde encabezaría la oposición al régimen militar, según opinión de muchos. Así lo creía el embajador de México en Chile en 1973, Gonzalo Martínez Corbalá, según éste dijo a The Associated Press hace un par de años.

Durante 40 años la familia y la Fundación Neruda, que administra el legado del vate, creyeron la versión oficial de que murió de cáncer de próstata con metástasis, hasta que en 2011 Araya declarara a una revista mexicana que lo habían envenenado mediante una inyección en la Clínica Santa María, donde fue internado el 19 de septiembre de 1973. Nueva años después habría sido asesinado en la misma clínica el expresidente Eduardo Frei Montalva, con gasas empapadas con bacterias según la investigación judicial.

Los primeros exámenes de Neruda descartaron el envenenamiento. Luego se constató la presencia de la bacteria estafilococo dorado en los huesos del poeta, cuya genética es analizada porque se supone que la misma no estaba presente en Chile a inicios de la década de 1970.