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Familiares palestinos de Radad Tanboura lloran su muerte causada por nuevos ataques israelíes sobre su casa en la ciudad de Beit Lhaiya, al norte de la Franja de Gaza. | Foto: EFE

CONFLICTO

Cobran fuerza los enfrentamientos entre Israel y Hamas

Pese a los intentos por lograr un alto al fuego cerca de diez personas, entre ellas un niño, fallecieron durante un nuevo bombardeo en Gaza.

25 de agosto de 2014

Los ataques entre Israel y los extremistas en la Franja de Gaza arreciaron este lunes pese a las afirmaciones de que hay nuevos intentos por lograr un alto el fuego. Cientos de israelíes que viven en las comunidades cercanas a la franja costera evacuaban sus hogares después de un ataque durante el fin de semana.

El Ministerio de Defensa israelí dijo que asistía a los israelíes ansiosos por abandonar sus casas cercanas a la zona de guerra. Se trató efectivamente de la primera evacuación voluntaria en gran escala del gobierno en casi ocho semanas de combates.

Hasta ahora no se ve el final de la guerra, que ya ha matado a más de 2.100 palestinos desde que estallaron los combates el 8 de julio. Del lado israelí han muerto 68 personas, todas soldados a excepción de cuatro.

Se informó que los nuevos ataques aéreos de este lunes mataron a siete palestinos y que los milicianos en Gaza dispararon al menos 60 cohetes hacia Israel.

La última escalada del conflicto estalló la semana pasada después que colapsó una tregua temporal de seis días. El portavoz de Hamas Sami Abu Zuhri dijo que el lunes hubo nuevos intentos de llegar a un acuerdo de un alto el fuego extendido, pero ninguno de los dos parecía estar reduciendo sus ataques.

Aunque los israelíes han apoyado ampliamente la campaña militar para detener los ataques con cohetes desde Gaza, el gobierno ha sido criticado por su incapacidad de detener el fuego. La ira aumentó sobre todo tras la muerte de un niño de 4 años el viernes, cuando un mortero palestino aterrizó en Nahal Oz, un kibutz cerca de la frontera con la Franja de Gaza.

Las sirenas de Israel que alertan acerca de un ataque aéreo y el sistema de defensa aérea están mal equipados para lidiar con el fuego de mortero, que se dispara desde distancias cortas y que da poco tiempo para que las personas logren refugiarse.

"No creo que volvamos a Nahal Oz, de ninguna manera", afirmó Guila Tragerman, la madre del niño israelí muerto en el ataque con morteros, en declaraciones el lunes a la radio del ejército.

Las fuerzas armadas israelíes dijeron el lunes que lanzaron varios ataques aéreos contra Gaza, centrados en una mezquita que era usada para almacenar armas y otra que dijo extremistas empleaban como punto de encuentro.

Las fuerzas armadas dijeron además que extremistas palestinos en la franja dispararon 10 cohetes contra Israel el lunes, y que todos cayeron en áreas baldías.

La policía de Gaza dijo que uno de los ataques israelíes fue contra la casa de Omar al-Bursh, un funcionario del ministerio de justicia de Hamas, quien no resultó herido. Otro ataque dañó severamente una sala de salidas en un cruce fronterizo de Gaza con Egipto, dijo la policía.

Una mujer de 42 años murió a causa de un disparo de un tanque en el norte de la franja, mientras que un hombre de 22 años falleció a causa de sus heridas tras haber sido alcanzado en un ataque aéreo en la Ciudad de Gaza poco antes de la medianoche, dijo el funcionario de salud de Gaza Ashraf al-Kidra.

Los últimos incidentes de violencia se producen un día después que el primer ministro Benjamin Netanyahu advirtiese que la campaña militar israelí pudiera extenderse a septiembre.

La guerra en Gaza se deriva del secuestro y asesinato por Hamas de tres adolescentes israelíes en Cisjordania en junio, lo que desató una masiva campaña israelí de arrestos en Cisjordania, seguida de un incremento de los ataques con cohetes desde Gaza. En lo que parece haber sido un acto de venganza, un joven palestino fue secuestrado y asesinado a inicios de julio.