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CON VECINO BELICOSO

Fermento de guerra entre Honduras y Nicaragua

23 de agosto de 1982

Cerca de 30.000 personas, y las instalaciones portuarias por donde entra y sale el 75% de los bienes que Nicaragua importa y exporta, estuvieron a punto de ser destruidos, de no haber fallado un ataque con misiles lanzados desde un avión procedente de Honduras, el 20 de julio, contra el puerto nicatraguense de Corinto..
El avión artillado intentó hacer estallar un depósito de 300.000 galones de combustibles de la Esso, pero falló. Entonces voló hacia el puente que une el puerto con el continente, disparando infructuosamente contra él, un segundo cohete.
Horas antes del incidente, el gobierno de Honduras había confirmado el envío de tropas suyas a la frontera con Nicaragua, debido a las "desavenencias" surgidas con ese país. "nuestros soldados están cuidando la frontera, a fin de que el pueblo esté tranquilo", declaraba José Serra Hernández, ministro de defensa de Honduras, al mismo tiempo que 30 o 40 soldados de su país atacaban el pueblo fronterizo nicaraguens de La Ceiba.
El gobierno sandinista respondió al ataque enviando una enérgica protesta al gobierno de Tegucigalpa. "Este acto incalificable de agresión, dice la nota, se sucede en momentos en que hay un serio recrudecimiento de la hostilidad contrarrevolucionaria en la frontera norte, trayéndonos a situaciones que creíamos superadas".
Las tensiones fronterizas entre Honduras y Nicaragua se han venido incrementando en los últimos meses, a raíz de la presencia de 5.000 exguardias somocistas que incursionan en territorio nicaraguense bajo la tácita protección del gobierno hondureño. Según Managua, desde noviembre, 60 personas han muerto por tales grupos. Esto llevó a realizar conversaciones entre los cancilleres de ambos países en abril, pero Honduras inexplicablemente no concurrió a una reunión acordada en ellas. de los ministros de defensa. Más tarde, Nicaragua retiró su embajador en Honduras, tras explicar que estaba cansada de enviar notas de protesta a ese gobierno ante la incapacidad de sus vecinos para controlar las bandas terroristas que operan desde su territorio.
Pero con la visita del presidente venezolano Luis Herrera Campins a Managua, con ocasión del tercer aniversario de la revolución sandinista, el 19 de julio. el gobierno que encabezan Tomás Borge y Daniel Ortega, se apuntó un tanto positivo en razón de que Herrera Campins podría jugar un papel moderador ante la situación bélica que comienza a desarrollarse entre Honduras y Nicaragua.
Herrera Campins había expresado un apoyo tácito a la revolución nicaraguense al exigir que "cesen las amenazas". Ante una pregunta que se le formulara sobre si Venezuela apoyaría a Nicaragua en caso de una invasión, el mandatario venezolano respondió: "Es una hipótesis que espero no ver nunca concretada"