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El nuevo primer ministro griego Lukás Papadimos (d) presta juramento en presencia del presidente griego Karolos Papoulias (i), el viernes. | Foto: EFE/Simela Pantzarzti

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Conservadores ponen en aprietos al nuevo Gobierno griego

Lukás Papadimos, nuevo promer ministro heleno, insistió que su principal tarea es aplicar las medidas pedidas por la UE y mantener al país en la eurozona como única alternativa.

14 de noviembre de 2011

El nuevo primer ministro griego, Lukás Papadimos, aseguró el lunes en su primera intervención parlamentaria que el Gobierno de unidad nacional cumplirá con sus compromisos, pero las reservas de la conservadora Nueva Democracia a ratificarlo por escrito han puesto ya en un aprieto al Ejecutivo.

"La principal tarea de este gobierno es aplicar las decisiones de la cumbre" de la UE del pasado 26 de octubre, dijo Papadimos al abrir con su intervención un debate parlamentario que culminará el miércoles con un voto de confianza al nuevo Ejecutivo, respaldado por socialdemócratas, conservadores y ultraderechistas.

"Si estas decisiones se aplican y se toman las medidas asociadas a ellas, Grecia puede mirar al futuro con confianza", agregó el exvicepresidente del Banco Central Europeo que liderará un ejecutivo de transición de 100 días.

Papadimos dijo que hasta finales de año van a aprobarse 24 programas para impulsar el empleo -la tasa de paro supera el 18%- y anunció que 20 proyectos de inversiones extranjeras, por un valor total de 5.500 millones de euros, se aprobaran por vía de urgencia.

También adelantó la inminente reforma del código disciplinario de los funcionarios -para luchar contra el absentismo, mejorar la productividad e imponerles el cumplimiento de las leyes- y nuevas medidas para hacer frente a la evasión fiscal.

"La salida de la crisis y el desarrollo no serán posibles sin sacrificios, pero esos sacrificios deben de ser repartidos de manera justa", declaró.

La tarea principal del gobierno de transición es la de desbloquear un pago de 8.000 millones del primer rescate, de 2010, y trazar un plan de reformas para convencer a los prestamistas de que Grecia merece un segundo paquete de ayuda internacional y es capaz de cumplir con los plazos comprometidos.

Pero los primeros problemas llegaron de un socio de coalición, el líder de la conservadora Nueva Democracia (ND), Antonis Samarás, quien se negó a firmar una declaración escrita, exigida por la UE, con el compromiso de que el nuevo Gobierno de unidad nacional cumplirá los acuerdos alcanzados con sus prestamistas.

El primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, jefe del llamado "eurogrupo", ha insistido explícitamente en una declaración por escrito sobre la medidas de austeridad que Atenas debe adoptar para asegurarse la ayuda internacional.

Samarás declaró ante sus diputados que no respaldaría más medidas de austeridad y abogó por cambiar la receta para sanear la economía griega, que, a su juicio, debe de pasar de la fórmula de los recortes y subidas de impuestos a otra que favorezca el crecimiento.

"Algunos dicen que para desbloquear el pago (de 8.000 millones de euros) tenemos que firmar una declaración conjunta con todos los partidos que apoyan este nuevo gobierno de transición", dijo Samaras a sus legisladores.

"Lo dije antes y lo digo ahora: no voy a firmar dichas declaraciones", subrayó.

"El apoyo europeo depende de la aplicación del acuerdo del 26 de octubre. No es un ultimátum la petición de que todos los líderes políticos firmen que se comprometan a respetar los acuerdos del 26 octubre. Es nuestra obligación hacia los pueblos europeos que nos apoyan", le contestó Papadimos desde el Parlamento.

Papadimos, en su intervención, coincidió con Samaras en que "las actuales políticas (de austeridad) han empeorado la recesión y aumentado el desempleo", pero que no existe alternativa a la permanencia en la eurozona y la situación puede cambiar con las reformas adecuadas.

También subrayó que "la decisión de los líderes de los tres partidos políticos para la formación de un gobierno de coalición es muy importante para restaurar el prestigio del país".

El miércoles se prevé que la nueva coalición de gobierno gane sin problemas el voto de confianza del Parlamento gracias al respaldo de las dos formaciones mayoritarias, el socialista Pasok del exprimer ministro Yorgos Papandreu y la oposición conservadora de Nueva Democracia.

Papadimos, además de enderezar la situación económica, deberá tratar de limar las diferencias y suspicacias entre Pasok y Nueva Democracia, que se enfrentarán en las urnas al termino del Gobierno de transición, y los conservadores tratan de evitar el desgaste social de los ajustes.

El nuevo primer ministro, que juró el cargo el viernes, viajará a Bruselas el jueves para reunirse con los ministros de Finanzas de Europa y exponerles su planes.

También a finales de la semana se espera que el nuevo jefe del Ejecutivo se reúna con los jefes de delegación de la "troika" de prestamistas internacionales (Comisión Europea, BCE y FMI).
 
EFE