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Corea del Sur realiza maniobras y el Norte amenaza con una "guerra santa"

Seúl efectuó uno de sus mayores ejercicios militares. Corea del Norte dijo que usará la "disuasión nuclear".

Alianza BBC
23 de diciembre de 2010

Lanzadores de misiles, aviación y 800 soldados fueron movilizados por Corea del Sur a sólo 30 kilómetros de la frontera norcoreana, en lo que se interpretó como una demostración de fuerza en medio de la tensión entre los dos países.
 
Como respuesta, Corea del Norte amenazó con una "guerra santa" y con utilizar el "disuasivo nuclear".
 
El presidente surcoreano, Lee Myung-bak, aseguró que su país lanzaría una "ofensiva sin piedad" si su territorio volviera a ser atacado por las fuerzas norcoreanas.
 
"Nosotros creíamos que la paciencia garantizaría la paz en esta tierra, pero ese no fue el caso", dijo el mandatario ante una unidad del ejército cerca de la frontera.
 
Retórica belicista
 
Esta retórica belicista de Corea del Sur -tradicionalmente más mesurada- ha aumentado de intensidad en los últimos días.

Además de los ejercicios militares de este jueves, considerados los mayores realizados en invierno por el país asiático, el lunes Seúl llevó a cabo pruebas navales y de artillería cerca de la frontera, ante la isla de Yeonpyeong.

En ambos casos, las maniobras tuvieron un marcado carácter mediático y Corea del Sur instó a sus ciudadanos a acudir a presenciar el despliegue en la distancia.
 
"Esto refleja un cambio de discurso en el Sur. Después de años intentando bajar el tono de las provocaciones de Pyongyang, da la impresión de que se les acabó la paciencia", comentó Charles Scanlon, analista de temas internacionales de la BBC.

"Guerra santa"

La respuesta norcoreana a los ejercicios de Seúl, en principio moderada, se endureció este jueves cuando el ministro de Defensa de Corea del Norte, Kim Yong-chun, aseguró que su país estaba dispuesto a iniciar una "guerra santa" y amenazó con utilizar el "disuasivo nuclear" ante la "provocación" del Sur.

Sin embargo, según algunos analistas, por momentos dio la impresión de que los papeles -que desde un punto de vista occidental tienden a presentar a Corea del Norte como elemento amenazante- se habían invertido en este conflicto.

"Paradójicamente, las maniobras surcoreanas dieron al Norte la oportunidad de presentarse como víctima. China y Rusia ya pidieron calma a Corea del Sur y funcionarios estadounidenses expresaron su preocupación en privado", apuntó Scanlon.

Los ejercicios militares surcoreanos y la respuesta de Pyongyang tienen lugar en un momento en el que la relación entre las dos Coreas parece abocada a una escalada de tensión.

Tensión en aumento

El detonante tuvo lugar hace un mes, cuando cuatro personas murieron en la isla surcoreana de Yeonpyong como consecuencia de un bombardeo norcoreano.

Aunque Pyongyang aseguró que esa acción fue en respuesta a un ataque previo de Seúl sobre su territorio, Corea del Sur lo interpretó como una provocación injustificada.

Sin embargo, algunos analistas consideran que la acción norcoreana fue un intento de llamar la atención internacional sobre el conflicto entre los dos países y sobre los reclamos del Norte.

"Tras las maniobras surcoreanas, los líderes norcoreanos pueden concluir que su ataque del mes pasado cumplió su objetivo. El Norte quería llamar la atención de Estados Unidos, que había estado obviando sus peticiones bajo la política de 'paciencia estratégica' impulsada por el gobierno de (Barack) Obama", sugirió Scanlon.

El domingo, a petición de Rusia, la tensión en la península de Corea fue objeto de una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que concluyó sin una declaración conjunta sobre el conflicto.

"En esta situación no puede haber optimismo. Precisamente por este causa se propuso el fin de semana convocar de urgencia el Consejo de Seguridad con el fin de, sin condenar a nadie, enviar a todos un mensaje para que manifiesten contención", aseguró el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov.